#SoyDelHebreo: morim en casa
Publicado el: 05 / 08 / 2020

La crisis sanitaria ha desafiado a todos los que forman parte de la comunidad educativa del Hebreo: y en especial a los morim, quienes además de extrañar mucho a sus alumnos, debieron acostumbrarse a usar nuevas plataformas digitales, dar clases en un nuevo ambiente de trabajo, pasar más tiempo planificando y pensando estrategias creativas para motivar a los alumnos desde una pantalla.

Para reconocer su esfuerzo y capacidad de reinvención, entrevistamos a morim de diferentes ciclos. Rodrigo Bown, moré de Educación Física de Media, Stefy Solorza, morá de Science en Básica y Yael Krausz, morá de Prekinder en el Gan. Nos cuentan cómo son sus días y el impacto que el modelo de aprendizaje online ha tenido en sus vidas.

¿Cuál es tu rincón para trabajar desde casa? ¿Qué hay en él?

Moré Rodrigo: Me conecto a Zoom desde la habitación de mi hijo. Allí doy clases o participo de reuniones con mi equipo de trabajo. Es el único rincón que me queda porque él ocupa la mayoría de los espacios, junto con mi señora, que también realiza teletrabajo.

Morá Stefy: Tengo una pieza pequeñita donde está mi escritorio, impresora, libros y miles de lápices. Tengo en mi pared el calendario del Hebreo y algunos dibujos de los niños. Este rincón es sin duda mi favorito. Es ahí donde me siento más cerca de ellos, aunque estemos muy lejos.

Morá Yael: “Mi centro de operaciones” es mi pieza, donde tengo mi computador y me la paso todo el día, literalmente, frente a la pantalla… haciendo Zoom con los niños, contestando mails, en reuniones de coordinación y preparando materiales audiovisuales. Y siempre me acompaña mi perro Vitto.

¿Cómo ha impactado el trabajo remoto a la hora de planificar clases? ¿Y a la hora de dar clases?

Moré Rodrigo: Por momentos es muy difícil motivar a los alumnos desde la pantalla, sin materiales y sin espacio. Es estresante, pero trato de ser creativo y pensar ideas nuevas todos los días.

Morá Stefy: ¡Mi principal preocupación es crear clases que a los niños les encanten! A veces ocupo mucho tiempo planificando cosas entretenidas y significativas, pero cuando es la hora de enseñar lo pasamos increíble. Antes solía planificar con mis compañeras por lo que el trabajo en casa se ha vuelto muy solitario; las extraño mucho.

Morá Yael: Ha sido un período muy difícil y cansador. Cada clase requiere de una gran preparación previa. Planificar, elaborar el material audiovisual, subirlos a la nube, entre otras… Intentamos mantener una comunicación fluida con los padres, respondiendo a sus inquietudes o simplemente escuchando… Trabajamos horas extra, perdiendo espacios privados y sobre todo tiempos con nuestras propias familias… No sé si toda la energía y tiempo que destinamos se ve reflejado en los aprendizajes “académicos”… pero estoy segura que estamos dejando una huella imborrable, que traspasará a las futuras generaciones. El sentido de pertenencia y el cariño a este colegio se ha ido multiplicando a gran velocidad. Y la generosidad es algo que respiramos a diario. ¡Todos somos del Hebreo!

¿Cuáles crees que son los aspectos positivos de este modelo de aprendizaje online y que pueden, a partir de ahora, implementarse en el modelo presencial?

Moré Rodrigo: Hoy tengo un mejor manejo de la tecnología y he desarrollado la habilidad de ser creativo todos los días para planificar en estas condiciones, simpatizando con las necesidades de mis alumnos. La respuesta de los talmidim es lo que más me motiva. La comunicación, la actitud, el respeto y el cariño son mis principales motivaciones para seguir adelante. ¡Espero verlos a todos pronto!

Morá Stefy: Todo espacio para aprender debiese ser siempre apreciado. Si bien lo que más extraño es abrazar a los niños y escucharlos; este nuevo modelo de aprendizaje nos ha llevado a desarrollar la creatividad de una forma increíble. Con mi equipo hemos compartido experiencias, conocimientos, penas y alegrías; lo que sin duda nos ha hecho mejores profesionales y aún más importante, mejores seres humanos.

Morá Yael: Los niños han demostrado ser más autónomos de lo que pensábamos y con una gran capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos. A raíz del modelo de aprendizaje online, en el Gan nos dimos cuenta de que podemos generar diversas experiencias apoyándonos en la tecnología. Como, por ejemplo, despertar la curiosidad, ser más interactivos y promover habilidades del pensamiento, entre otras.

¡Gracias morim por abrirnos las puertas de sus casas!