¿Cómo seremos en el futuro? ¿Aprendimos algo en estos meses de cuarentena? ¿Cuándo terminará todo esto? ¿Vamos a tener una segunda ola? ¿Cuándo llegará la vacuna? Son muchas preguntas sin respuestas. Pero una cosa es verdad: nunca nos comunicamos tanto y con tanta gente..
Yo llegue de Brasil en enero para sumarme al equipo profesional de la NBI y les confieso que no esperaba nada similar a lo que estamos viviendo.
Encontramos juntos, en la dificultad, una oportunidad para la comunidad. Estamos en nuevas redes, nuevos canales y principalmente: en nuevos hogares.
No me gusta decir que existe un lado bueno o positivo del COVID-19. No veo nada bueno en una pandemia que sacó la vida de tanta gente, pero estoy seguro que tenemos muchas enseñanzas para llevar al futuro.
Transformamos nuestra comunidad y el mundo en “digital” en pocos días y con eso democratizamos la información y el entretenimiento en general y el judaísmo en particular.
El mundo digital es relativamente nuevo. Las personas inventan nuevas herramientas y softwares todo los días y cada vez más gente está conectada al internet.