Cuando hace un mes atrás me entrevistó el rabino Bloch de la NBI y mencioné varias veces a Renée, Z”L, jamás imaginé que llegaría tan pronto el instante en que tendría que escribir estas palabras.
Los recuerdos se agolpan en mi mente y lo único que puedo sentir en estos momentos es un profundo agradecimiento a D’s, por haberla puesto en el camino de mi vida.
Conocí a Renée, Z”L, siendo ella la presidenta de WIZO Chile, en un Congreso Latinoamericano en Brasil, al que asistí como una joven veinteañera en la década de los setenta. En este encuentro con grandes líderes sionistas, me deslumbré con los objetivos de nuestra organización. Sin grandes preámbulos, Renée, Z”L, me invitó a la Mesa Central y desde ese momento mi existencia dio un vuelco inesperado. Eran tiempos difíciles en Chile, en el cual las instituciones judías vieron mermadas sus filas de adherentes. Demostrando su confianza en mí, me ofreció dirigir el departamento de Socias. Así era Renée, Z”L, nos daba la oportunidad de aprender y desarrollar nuestras capacidades a mujeres jóvenes como yo, vislumbrando el futuro de la organización.
Muchos ya han escrito y hablado acerca de sus numerosos y fructíferos años al frente de WIZO Chile y de lo visionaria que fue al crear el Comité de Entidades Femeninas Israelitas, que años más tarde cambiaríamos su nombre por Comité Educacional Femenino Israelita -CEFI-.