Si el uso de las redes sociales y consumo de contenido digital anterior a la pandemia era cada vez más relevante, en tiempos actuales de cuarentena y aislamiento físico, estos se han disparado de manera exponencial.
Estamos devorando todo el contenido digital de los medios tradicionales y descubriendo una diversidad de nuevos medios que ni siquiera sabíamos que existían.
Si a lo anterior sumamos el uso también exponencial de redes sociales y diversas plataformas como Zoom, Meet, Teams, transmisiones en vivo de Facebook, YouTube, Instagram entre otros, estamos en presencia de un fenómeno al que deberemos acostumbrarnos porque llegó para quedarse. Un fenómeno que nos permite a cada uno de nosotros transformarnos en generadores de contenido, divulgadores, opino logos, periodistas, expertos, etc.
Más allá del mundo de posibilidades que nos hace estar cada vez más interconectados globalmente, quisiera poner el foco de atención a la externalidad más peligrosa que conlleva esta nueva realidad:
Las FAKE NEWS.
¿Pero que son las llamadas Fake News?
Son Noticias falsas especialmente fabricadas para impactar a favor o en contra en la opinión publica de diversas causas, tales como política, económica, social, imagen, seguridad, inversiones, lucro, etc.
A diferencia del pasado pre Internet, en que las noticias falsas iban de mano en mano, hoy día con la instantaneidad de las RRSS su difusión tiene asegurada un amplísimo espectro de personas.
Las noticias falsas normalmente son construidas con titulares, bajadas de título y fotos sumamente atractivas a efecto de captar la atención inmediata del público al que va dirigido.
Los generadores de noticias falsas tienen generalmente dos aliados.
1) La inteligencia artificial y algoritmos que miden los gustos y preferencias de las personas, así como sus miedos, temores, deseos, sueños y aspiraciones. Logrando con ello un conocimiento profundo de millones de seres humanos quienes se sentirán atraídos de inmediato a leerlas.
2) Las propias personas: nosotros mismos.
Cada vez que abrimos una noticia falsa, (sin saber que es falsa, esa es la gracia de sus autores) sentimos que somos interpretados, procedemos a hacerlas nuestras, agregamos comentarios y las compartimos por las diversas plataformas digitales. Con ello sus autores aseguran un alcance a millones de personas de perfiles similares, quienes se sentirán absolutamente interpretados con la información asegurando aún más su nivel de creencia personal.
Ejemplos de noticias falsas tenemos en todas partes y a diario.
La campaña del Brexit y la elección de Donald Trump son los ejemplos más reconocibles de uso y abuso de Fake news y redes sociales para publicar y compartir. Recordemos que luego apareció el escándalo de Cambridge Analítica, que “destapó” esta verdadera caja de Pandora donde nos dimos cuenta de que aún no todos los estados tienen leyes que permitan condenar de manera monetaria y con pena de cárcel a los infractores. Una comprobación más que nos demuestra como la tecnología avanza muchísimo más rápido que la legislación, lo que es totalmente aprovechado por personas y causas inescrupulosas.
En nuestra comunidad en particular, lamentablemente estamos afectados directamente por las campañas de noticias falsas usadas por los defensores de la causa palestina y por los negacionistas del Holocausto entre otros.
La invitación es una sola:
Pensar dos veces antes de compartir. Leer bien la noticia, verificar sus fuentes, comprobar que ha sido utilizada por diversas agencias, todo ello antes de la irresistible tentación de compartir y ojalá “ser el primero de mi grupo en hacerlo”.
Me he tomado la libertad de incluir a continuación algunos consejos prácticos extraídos de la web que nos ayudaran a tener mayor seguridad frente a las Fake news. de las siguientes fuentes: NewsLitTip, Consejo Nacional de Justicia de Brasil (CNJ), BBC, Factcheck.org
Los invito en esta especial época de Pandemia a ejercitar la disciplina personal, familiar y comunitaria que merece el justo trato a las noticias reales y consiguiente castigo a las Fake News.
Guía básica para identificar noticias falsas (antes de mandarlas a tus grupos de WhatsApp).
Abres el celular y recibes una noticia que te mandó un amigo o un familiar.
¿Confirma completamente tus convicciones, te sorprende o te genera repulsión?
Según los especialistas, esa apelación a las emociones más inmediatas es una de las principales características del contenido falso.
Y la diseminación de noticias falsas con el objetivo de manipular la opinión pública es un asunto que cada vez preocupa más en todo el mundo.