Por Debbie S. Schwartstein, Keren Hayesod Chile
Hace 100 años, tras la fundación de Keren Hayesod, muchas mujeres llegaron a donar sus joyas para hacer su aporte y contribuir a la creación del Estado de Israel. Por eso, no fue extraño cuando en 1967 y siguiendo estos mismos pasos, miles de mujeres comenzaron a llegar a las oficinas de Keren Hayesod en todo el mundo expresando su deseo para colaborar con Israel y el Pueblo Judío. Y así, se formó la División Femenina, de manera espontánea.
Comenzaron a organizarse en pequeños grupos, y a medida que sus contribuciones crecían, pidieron ocupar un lugar en el proceso de toma de decisiones de Keren Hayesod.
Así, en 1974, la oficina central de Keren Hayesod creó el Departamento de la División Femenina y en 1981, se estableció la División Femenina Internacional.
Actualmente la División Femenina es una unidad autónoma, con sus propios estatutos y reglas, aunque forma parte integral de la campaña general.
Las mujeres planifican sus actividades, reclutan nuevos miembros y organizan eventos, llevando adelante una importante agenda institucional.
La División Femenina en Chile
En Chile, la División Femenina fue creada en 1968 por un grupo de mujeres sionistas que querían ser parte integral de Keren Hayesod Chile y fue liderada por la Sra. Nelly Hofmann, la primera y que trabajó en los inicios junto con las señoras Judith Benadretti, Sonia Reizin, Ana Fischer, Yona Pollak, Rebeca Subelman (ZL), Violeta Kohn (ZL), Fanny Maldavsky (ZL), Daisy Davidovits (ZL), Juanita Portugueis de Gleiser (ZL), Asea Furman (ZL), Eva Engel (ZL) entre otras.
Luego de muchos años de trabajo como voluntaria en Keren Hayesod, Karen Pupkin tomó la presidencia en 2019, acompañada por Yona Pollak y Hanna Binstock, quienes son las vicepresidentas de la mesa actual y que han trabajado arduamente durante muchos años en la institución.
Dentro de su plan de acción, está el aumentar la cantidad de voluntarias y contribuyentes en la División Femenina.
“Actualmente somos más de 20 askaniot activas trabajando constantemente junto a cientos de contribuyentes para aumentar el aporte tanto para Israel como para el pueblo judío. También debemos destacar que una parte importante de las contribuciones quedan en distintas instituciones de nuestra comunidad en Chile”, menciona Karen.
Karen comenta que, a pesar de la crisis social y el incremento del dólar durante el año pasado, gracias a las voluntarias y el equipo de Keren Hayesod, hubo una campaña muy exitosa, aumentando tanto la cantidad de contribuyentes como las donaciones, pero deja en claro que el desafío es al menos duplicarlo de aquí a dos o tres años.
Para lograrlo, se está haciendo un gran esfuerzo en motivar y acercar sectores más jóvenes de mujeres. “Cada granito de arena es importante y suma en esta campaña, que la hacemos todas, por eso es sumamente esencial que tengamos cada vez más voluntarias y contribuyentes que aporten para Israel, sus distintos proyectos y quienes más lo necesitan”, señala Karen.
Existe una relación constante entre las otras Divisiones Femeninas del mundo, de hecho, durante abril se realizó una teleconferencia donde compartieron presidentas de más de 35 países. Karen cuenta que: