Está abierto el periodo de postulación al Programa Integral de Becas Universitarias, para los estudiantes de la comunidad.
Ricardo Guendelman es ingeniero en estructuras civiles, también es tutor de un estudiante becado que cursa el último año de ingeniería civil en la Universidad Católica. Él dice: “Tengo el privilegio de ser tutor desde hace cinco años en el programa ProBecas de B’nai B’rith. Y mi rol como tutor ha sido en mi caso personal, espectacular. No solo por lo que uno entrega, sino que a la vez por lo que uno recibe”
La experiencia del experto en análisis sísmico en edificios refleja lo que, en el mediano y largo plazo, sucede a la generalidad de tutores y profesionales voluntarios de ProBecas.
El trabajo voluntario se torna una práctica que no solo aporta a la formación de los estudiantes, sino que, a la vez, contribuye al crecimiento y enriquecimiento personal de los voluntarios.
En el mismo sentido se expresa Katia Preminger, coach de ProBecas: “Cuando se comparte un espacio de crecimiento humano, se multiplican las posibilidades de alcanzar los sueños de ambas partes”. Preminger da cuenta de la retroalimentación que se genera mediante los lazos afectivos al interior de la comunidad ProBecas. “Acompañar a los jóvenes del programa a través del coaching, ha sido para mí una oportunidad de crecimiento en sí misma”, reafirma.
De este modo, “la gestión de ProBecas aspira a promover una familia mediante una formación integral. Que el aporte no solo lo reciban los beneficiarios directos, es decir los becados, sino que además enriquezca las prácticas y aspiraciones de los voluntarios”, indica Valentina Ruiz, coordinadora del programa.
“En definitiva, que el desarrollo personal, comunitario y profesional de quienes integran la familia ProBecas, aprendices o formadores, se configure bajo un mismo hacer, ‘dando’ para reparar el mundo: dar conocimiento, dar preguntas, dar contención, dar agradecimiento, dar atención, en una palabra, que la máxima valórica del tikún olam, se concrete en esta red y enriquezca tanto a alumnos como a voluntarios”, sentencia Ruiz.
Fortaleciendo la red de apoyo profesional
El programa ProBecas contempla desde sus inicios el acompañamiento personalizado a cada estudiante.
Junto al aporte de beca siempre se ha considerado prioritario apoyar de manera integral a sus beneficiarios.
Sobre todo, porque las becas otorgadas están destinadas a apoyarlos en su formación profesional, esto es, en una etapa clave en el proyecto de sus vidas, a nivel personal como comunitario.
Es decir, al mismo tiempo que otorga una beca económica a cada alumno, también se asigna un tutor académico afín a la carrera de estudio. Esta tutoría se ha vuelto el sello distintivo en el transcurso de los años y en el trayecto ha dado paso a un conjunto de necesidades de acompañamiento complementarias.
La consolidación de un área de extensión complementaria, formada por profesionales voluntarios de la comunidad, especializados en las más diversas disciplinas, hoy amplía el abanico de beneficios de ProBecas.
En ese sentido, para el período 2021 el programa se refuerza con una nutrida red de apoyo profesional, a disposición de los beneficiarios de ProBecas, de manera gratuita, conformada por:
1) Tutorías académicas a cargo de profesionales, incluyendo a egresados del programa.
2) Tres líneas de acompañamiento a becados: coaching universitario, acompañamiento para emprender y sesiones psicoterapéuticas.
3) Atenciones médicas en distintas especialidades en el Centro Médico Israelita para becados y familias.
4) Acceso a las dependencias del Estadio Israelita de Santiago.