SHALOM

Apostando a la juventud

Innovación, identidad y futuro: el SharkTank que reunió a jóvenes de toda Latinoamérica

Por primera vez, Chile fue el punto de encuentro de uno de los eventos juveniles más innovadores y colaborativos del mundo judío latinoamericano: JBIZ Aleph Tank, un SharkTank comunitario que este año cruzó fronteras y se transformó en una verdadera plataforma internacional de emprendimiento y liderazgo.

Por Daphne Dionizis

Más de 150 personas asistieron a la Fundación Chile para presenciar la gran final de la 3ra versión de JBIZ Aleph Tank. Este año reunió a talentosos jóvenes de Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay, quienes se reunieron en Santiago para presentar sus proyectos y compartir una semana llena de aprendizajes. “Es un gran salto de calidad para el programa. Abre las puertas a que muchas comunidades quieran sumarse e intenten potenciar lo que empezamos acá. Creo que van a ver el potencial que hay en apoyar desde la Comunidad el desarrollo económico de los jóvenes, que al final termina siendo fundamental para todas las generaciones y para la sustentabilidad de las instituciones”, señala David Epsztein, Director Ejecutivo de JBIZ Chile.

Este año, el evento dio un giro enorme y fue parte de la Chile Tech Week como side event oficial, posicionando a los jóvenes de la Comunidad en el centro del ecosistema de innovación nacional.

A su vez, una de las riquezas más notables de esta edición fue su diversidad. Participaron jóvenes vinculados a Olami y otros que llegaron por caminos totalmente distintos. Esa mezcla de experiencias y miradas generacionales convierte el encuentro en un laboratorio vivo de intercambio: una oportunidad única para que distintas voces se escuchen, colaboren y se inspiren mutuamente.

Nueve proyectos internacionales, veinte voces y un mismo sueño compartido

En el corazón de este proyecto hay una convicción simple, pero poderosa: el desarrollo profesional y económico de las personas es clave para que la comunidad pueda sostenerse y crecer. Por eso, generar espacios donde los jóvenes puedan acceder a redes, aprendizaje y oportunidades reales no es solo un impulso a sus carreras; es también una forma de fortalecer el futuro colectivo.

En este sentido, el premio de este año dio un salto enorme: entre dinero en efectivo, créditos y distintos beneficios, el fondo total alcanzó cerca de 100 mil dólares a repartir.

Los finalistas se enfrentaron a destacados sharks, quienes no solo decidieron a los ganadores, sino que inspiraron a todos los participantes con sus experiencias y trayectorias: Ariel Gringaus, Dominique Rosenberg, Janan Knust y Paul Kisiliuk.

“Justamente es desde el ejemplo de grandes empresarios como los que tenemos en cada edición, que donan/invierten en el futuro de ellos, el ejemplo de la infinidad de profesionales dispuestos a mentorearlos, a darles tiempo grátis de su expertise para capacitarlos que el mensaje pasa y se internaliza tanto implícita como explícitamente en el programa. Ellos se comprometen además públicamente a donar su maaser a nivel personal, y este año, por primera vez, podremos convertirnos en socios con alguna participación futura en la compañía, única y exclusivamente de un porcentaje ínfimo y apostando a financiar en el futuro el crecimiento del proyecto”, señala David.

Donde las ideas viajan, la comunidad florece

Como parte del recorrido —y antes de llegar a la gran final— los jóvenes vivieron una jornada completa en el ETM Day, la feria de negocios más grande de Latinoamérica, donde se reunieron emprendedores, inversionistas y referentes de múltiples industrias. Fue una instancia para aprender, darse a conocer y abrir puertas en otros escenarios.

Todo esto ocurrió, además, en plena Santiago Tech Week, una semana clave para el mundo empresarial y para la proyección internacional de Chile, lo que sumó aún más fuerza y visibilidad a la experiencia.

Fue un día que desafió, inspiró y amplió horizontes. Y esa energía se equilibró en el Shabatón del viernes por la noche: un momento de conexión y networking comunitario. El programa de este JBIZ Aleph Tank continuó con la Latam Party del sábado, organizada por Olami y K Space, donde la juventud de la comunidad entera celebró junta, cerrando dos días intensos con música, risas y nuevas amistades.

“Es realmente enorme el potencial que tiene el networking comunitario. Nosotros tenemos el plus de comprendernos desde una intimidad cultural que cruza fronteras globales. Solo con ofrecer ámbitos apropiados para que se den conversaciones intergeneracionales e internacionales entre judíos, suceden cosas sensacionales. Es algo que probamos en Chile, y estoy seguro que va a explotar en todo el mundo. Necesitamos seguir convenciendo a más comunidades y necesitamos sumar recursos para que esto tenga el impacto que puede tener”, comenta David.

El momento más esperado llegó el domingo: la gran final del SharkTank. Ese día, los finalistas subieron al escenario con todo lo aprendido, con el corazón acelerado y con una comunidad entera acompañándolos.

Felicitamos a todos los participantes, especialmente a los ganadores:

1er lugar: Petsy

El equipo local representando a Chile, conformado por Yair Meszaros, Vicente Zaror y Cristobal Carvallo. Petsy simplifica el cuidado de las mascotas con una app que reúne servicios certificados, historial, recordatorios y reservas rápidas en un solo lugar.

2do lugar: Avir

Provenientes de Sao Paulo, Brasil, los hermanos Aline y Rafael Rosenberg, son cofundadores de esta marca de suplementos Kosher que está construyendo la nueva generación del wellness con productos diseñados para nichos específicos: proteínas premium, marcas cercanas y una comunidad en expansión en Brasil.

3er lugar: Chilta

Provenientes de Villa Urquiza, Argentina. Ariel Atar, Ezequiel Litwak y Sergio Chesler son socios cofundadores de esta plataforma que busca modernizar la venta de propiedades con subastas inmobiliarias online: transparencia total, competencia real entre compradores y tiempos claros para vender.

Fue una mezcla de orgullo, emoción y sorpresa; un cierre que no solo definió ganadores, sino que confirmó que este encuentro dejó algo mucho más profundo: la certeza de que cuando los jóvenes se sienten respaldados, cuando las ideas encuentran espacio y cuando la Comunidad abre puertas, nacen proyectos y también nace futuro.

“Pienso en estos jóvenes y desearía volver a estar en su lugar y haber recibido todo el apoyo que están recibiendo. Me emociona enormemente ver el compromiso que muchos de ellos desarrollan para con la Comunidad y veo cómo se empiezan a reflejar en role models comunitarios que son el ejemplo que queremos dejarles. Me da una gran satisfacción pensar que estamos transformando culturalmente a la Comunidad.

Todo podemos aportar desde nuestro lugar y hacer la vida de otro judío un poco mejor. Todos debemos ser aportantes de nuestras instituciones. Eso es lo que estamos enseñando también. Pero en el sentido más profundo, no hay mejor Tzedaká que la que da las herramientas para que la persona se desarrolle e impacte luego en otros positivamente”, asegura David.

Jóvenes creando futuro en comunidad

Tuvimos la oportunidad de conversar con dos destacados participantes quienes nos cuentan cómo fue participar de este JBIZ Aleph Tank.

Petsy

Yair Meszaros es chileno, 23 años y estudiante de Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile. ¡Obtuvo el primer lugar en este gran JBIZ Aleph Tank!

“La idea nació porque veía a mi familia y amigos peleando con agendas, mensajes, proveedores distintos y cero orden. Descubrí que no existía un lugar donde juntar todo lo que una mascota necesita, y decidimos construirlo. Una app que simplifica la vida de los tutores, ordena el negocio de los proveedores y crea una comunidad más conectada”, asegura Yair.

¿Qué sientes tras haber ganado el 1er lugar luego de tanto esfuerzo y dedicación?

La verdad es que siento una mezcla de orgullo, gratitud y alivio. Orgullo porque detrás de este primer lugar hay mucho trabajo, de equivocarnos, de volver a intentar y de seguir creyendo en la idea incluso cuando era sólo un prototipo. Gratitud porque nada de esto lo hice solo. Ha sido clave el apoyo de mi equipo, familia, amigos, mentores y de todas las personas que han confiado en Petsy desde el inicio. Y alivio, porque este reconocimiento confirma que vale la pena apostar por un sueño, incluso cuando eres joven y estás recién empezando. Ganar el JBIZ, compitiendo con proyectos increíbles de Argentina, Brasil, México y Chile, nos demuestra que los jóvenes sí podemos construir soluciones reales para problemas reales, y eso me motiva a ir por mucho más.

Recibiste entre cash y créditos más de 50.000 USD ¿cuáles son los pasos a seguir para Petsy? ¿De qué manera piensas invertir esto?

Este premio no es un punto de llegada, es un punto de partida. Lo invertiremos con mucha responsabilidad y foco en seguir fortaleciendo el desarrollo tecnológico de Petsy, mejorar la app, hacerla más intuitiva y robusta, y aprovechar mejor los datos para entender a los tutores de mascotas y ofrecerles una experiencia cada vez más personalizada.

Sin embargo, este premio, no es solo el primer lugar, sino también los grandes emprendedores que conocí en el camino y todo lo que aprendí de ellos.

Los invito a descargar nuestra APP Petsy en AppStore y formar parte de esta hermosa comunidad PET.

Yair ¿Qué significa para ti que la comunidad confíe en los jóvenes al punto de abrirles un espacio tan profesional como este?

Para mí significa muchísimo. Es una señal de que la comunidad entiende que los jóvenes no solo tenemos ideas, sino también la capacidad de ejecutarlas. Que confíen en nosotros abre puertas que antes estaban reservadas para “gente con años de experiencia”. Hoy vemos que la innovación viene justamente desde quienes cuestionan lo establecido. Ser escuchado en un espacio profesional valida nuestro trabajo y nos impulsa a seguir construyendo con más fuerza.

¿Qué tipo de profesional o líder comunitario te gustaría ser en el futuro gracias a esta experiencia?

Quiero convertirme en un líder que abre camino para otros jóvenes, alguien que demuestre que se puede emprender desde cero con disciplina, transparencia y muchas ganas. Me gustaría ser un profesional que aporta soluciones reales, que crea impacto y que genera oportunidades para otros.

Si a mí me dieron un espacio, me gustaría que mi trabajo sirviera para abrir aún más espacios a quienes vienen detrás.

¿Qué les dirías a los jóvenes que sienten que no tienen contactos, dinero o experiencia para emprender?

Les diría que ningún emprendedor parte con todo resuelto. La mayoría empezamos sin plata, sin contactos y sin saberlo todo. Lo único que no puede faltar es empezar. Cuando te mueves, las puertas se abren, conoces gente, aparecen oportunidades, y la experiencia se construye en el camino. El peor error no es equivocarse, es quedarse esperando a tener “lo perfecto” para comenzar.

¿Qué te conmovió más al compartir esta experiencia con jóvenes de otros países?

Me conmovió ver que, aunque vengamos de realidades distintas, todos compartimos la misma energía, las ganas de crear, de resolver problemas reales y de soñar en grande.

Conectar con gente tan diferente pero con motivaciones tan similares me hizo sentir que no estoy solo en este camino. Somos una generación que quiere cambiar cosas, y ver eso reflejado en otros países fue realmente emocionante.

¿Esta instancia te conectó con una versión tuya que no conocías? ¿Cómo es esa versión?

Sí. Me conectó con una versión mía más segura, más capaz y más consciente del impacto que puedo generar. A veces uno está tan metido en el día a día del emprendimiento que olvida lo lejos que ha llegado.

Esta instancia me mostró que tengo más liderazgo del que creía, que puedo representar a mi país y que soy capaz de inspirar a otros desde mi experiencia

Avir

Aline Rosenberg, representando a Sao Paulo, nos cuenta cómo fue su experiencia.

Aline ¿Es la primera vez que participas de una iniciativa internacional como esta?

Sí, es la primera vez que estoy participando de un programa internacional como este, relacionado con la aceleración de empresas. Cuando era más joven ya realicé una práctica profesional de intercambio en una empresa en EEUU y ahí conseguí tener una vivencia internacional en relación al área laboral, pero no era mi empresa y mucho menos una iniciativa como esta.

Mi experiencia ha sido increíble, siento que crecí mucho profesionalmente.

Hubo muchas clases que me ayudaron a reflexionar sobre asuntos que no había pensado antes. A pesar de haber vivido el emprendimiento desde niña en mi casa, gracias a mi padre, había cosas y términos que no conocía y que fueron esenciales para lograr que mi marca esté donde está hoy. Con solo 3 meses de existencia, ya evolucionó mucho y siento que tenemos aún mucho camino por recorrer.

Después de participar en este SharkTank, ¿cómo cambió tu visión sobre el poder de la comunidad para impulsar el crecimiento profesional?

Me mostró cuánto la Comunidad tiene interés en apoyar a los jóvenes a emprender, a crecer, no solo dentro de la propia Comunidad sino que en la vida. Siento que para nosotros los jóvenes, incentivar el emprendimiento es algo muy lindo y me gusta saber que no estamos solos, que contamos con personas que están dispuestas a ayudarnos y enseñarnos. Programas como estos me dan un cariño al alma.

¿Sientes que esta instancia te conectó de manera distinta con la idea de tzedaká y compromiso comunitario? ¿Cómo?

Desde pequeña mis padres me enseñaron en casa la importancia de dar Tzedaká, entonces no es casualidad que sea formada en el área de la salud, específicamente como Química Farmacéutica, porque siento que de esta forma logro ayudar a otros.

En relación al programa en sí, la idea de dar Tzedaká y compromiso comunitario, fue algo que me marcó mucho en este proceso, porque pude ver que hay personas en la Comunidad no solo en Brasil sino que en todo Latinoamérica, que están dispuestos a ayudar a otros y cada uno está ayudando de diferentes maneras, ya sea con tiempo, con conocimiento, económicamente, y estas personas lo están haciendo de una manera muy linda al incentivar a jóvenes a emprender.