Actualidad, CISROCO

Puertas abiertas para los más pequeños

Durante el mes de septiembre vivimos en la residencia uno de los días más lindos del año, un día caracterizado por la alegría y el compartir, ya que vivimos una tarde de familia en la celebración del tradicional “Día del Nieto de CISROCO”, que este año por diferentes motivo se llevó a cabo en el mes de septiembre.

La actividad que retomamos después de varios años de pausa, estuvo marcada por la presencia de las familias de nuestros residentes, quienes no solamente vinieron a “acompañar a sus padres y abuelos”, sino que también disfrutaron de la música y se dejaron sorprender por la magia.

Esta actividad este año fue organizada en un trabajo conjunto entre el staff de CISROCO con su grupo de voluntarias de Bereshit, quienes constantemente son un apoyo en las actividades y eventos que se llevan a cabo en la residencia, así como acompañan semanalmente a muchos de nuestros adultos mayores.

La tarde estuvo alegrada por la música de Paulina Collarte y Juan Simon, quienes hicieron cantar y bailar a los mayores, así como a niños y jóvenes, los cuales corearon muchas de las canciones tradicionales judías. 

Fue emocionante ver cantar a los residentes de CISROCO con sus nietos y bisnietos, visualizando como las tradiciones se traspasan de una generación a otra: residentes como quienes transmiten la identidad judía, y los nietos y bisnietos, como la savia nueva de la familia y comunidad.

Así también compartieron junto al “Señor Rayado”, quien por medio de dibujos y concursos, sorprendió con la creatividad y espontaneidad, así como encantó a los más pequeños.

La jornada también tuvo la presencia de un show de magia, donde grandes y chicos se sorprendieron con llamativos trucos de ilusionismo, mostrando que la capacidad de asombro es una cualidad que nos acompaña a lo largo de la vida y que siempre hay que conservarla, dejándonos sorprender con las cosas simples.

Si hubo algo que caracterizó el día fue el compartir y la alegría, pudimos contemplar emocionados a más de uno de los adultos mayores que viven en el hogar, llenar el hogar de niños es algo que les hace mucho bien a los residentes, ver niños corriendo por el jardín o jugando en el salón alegra a todos, más en una fiesta familiar y cercana.

Al preguntar a las voluntarias que les ha significado ser parte de esto, también compartieron: “Fue una instancia maravillosa de encuentro de distintas generaciones.

El hogar iluminado con la alegría de nuestros residentes y amenizado en forma preciosa, gracias a la bondad de los artistas de la comunidad, súper talentosos, llena el alma”.

El evento del pasado mes es una de muchas las actividades que se diseñan abiertas a la comunidad, pero también es un impulso para seguir acercando a las familias, para que también ellos hagan de la residencia su hogar. 

Las puertas de la residencia están abiertas para que también las generaciones más jóvenes de la colectividad se acerquen a compartir con quienes son los transmisores de sabiduría, para aprender de ellos y darles afecto y gratitud.