Actualidad, SHALOM

Por el diálogo y el entendimiento

Romper burbujas: el histórico viaje de la FEJJ a Israel y el nuevo protagonismo de los jóvenes judíos

La Federación de Estudiantes Judíos de Chile (FEJJ) marcó un hito al organizar por primera vez un viaje a Israel junto a jóvenes líderes políticos del país. Una experiencia que buscó tender puentes, abrir conversaciones y reafirmar el rol de la juventud judía en la construcción del diálogo y el entendimiento.

 

Por: Gabriel Koenig

 

En una iniciativa concebida por la directiva de la FEJJ (Federación de Estudiantes Judíos de Chile), por primera vez un grupo de jóvenes líderes de distintas tendencias políticas viajó a Israel para conocer de primera mano la diversidad del país y reflexionar sobre su historia, su cultura y sus desafíos actuales. 

 

La visita se extendió durante una semana y participaron ocho jóvenes chilenos ligados al mundo político en el país, sumados a cuatro integrantes de la FEJJ que los acompañaron en esta experiencia que combinó aprendizaje, simbolismo y reflexión, con el objetivo de tender puentes y abrir espacios de diálogo entre comunidades y generaciones.

 

“Nosotros no quisimos hablar ni mostrar mucho, sino que Israel hablara por sí solo. Esa era la idea del viaje”, explica Micaela Tramer, presidenta de la Federación. 

 

El origen del Proyecto

 

La idea del viaje nació hace más de un año, en el primer año de gestión de la actual directiva. Según cuenta Micaela, el impulso surgió de la observación: “Nos dimos cuenta de que la Comunidad Judía de Chile hacía este tipo de viajes con políticos, y nos surgió el bichito de querer hacer algo así nosotros”. Pero el contexto político también jugó un rol importante.

Con la creciente tensión en el discurso público sobre Medio Oriente y la falta de conocimiento sobre la realidad israelí en Chile, la FEJJ sintió la necesidad de actuar. 

 

“Sabíamos que la comunidad palestina llevó a Boric a Cisjordania, y ahí también nos dimos cuenta de que hay toda una parte de Israel que la gente no conoce, y que tampoco se está haciendo el trabajo por nuestra parte, ni por los jóvenes, ni por lo adultos hacia los jóvenes”, comenta Micaela.

 

Así, la idea dejó de ser una inspiración y se transformó en un proyecto concreto. La federación comenzó a coordinar toda la logística de este viaje con el objetivo de invitar a jóvenes líderes que tuvieran o fueran a tener injerencia en la política nacional. “Queríamos gente joven que esté involucrada o tenga potencial para estarlo”, explica Tramer.

 

Entre los ocho jóvenes que viajaron, se encuentran representantes del Partido Republicano, Evópoli y RN, además de jóvenes con proyectos propios en medios y espacios de opinión, como integrantes del podcast Jóvenes Politiqueros y una persona perteneciente al Movimiento Gremial de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

 

El recorrido por Israel

 

El viaje se llevó a cabo entre el 14 y el 21 de septiembre, y el itinerario combinó historia, religión, actualidad y encuentros humanos. 

 

La delegación visitó Jerusalén, recorriendo los lugares sagrados del judaísmo y el cristianismo; Galilea, Nazaret y el Kinneret, donde exploraron la diversidad religiosa del país; y Haifa y Tel Aviv, centros urbanos vibrantes que reflejan la vida moderna israelí.

 

Pero el momento más impactante se vivió en el sur, en la visita al kibutz Mefalsim, una de las comunidades atacadas por Hamas el 7 de octubre de 2023. Desde allí, los participantes pudieron escuchar testimonios, ver los daños y comprender la magnitud del trauma. “Desde el kibutz escuchamos misiles, veíamos humo. Fue una experiencia muy fuerte”, recuerda Micaela. “Nos cambió la imagen preconcebida que teníamos: nos dimos cuenta de que mucha gente, incluso los que están en política, no saben lo que pasó el 7 de octubre. Y ahí tuvimos que hacer un mea culpa: no hemos hecho bien el trabajo de mostrarlo al mundo”.

 

Esa jornada concluyó con una conversación en las carpas beduinas, donde el grupo reflexionó sobre lo vivido. “Les mostramos esa parte sin intentar imponer algo”, explica la presidenta. “Conversamos con una persona que vive en el kibutz, que nos hizo el recorrido por Sderot y por el lugar donde se hizo el festival Nova, y al final nosotros no dijimos ‘esto pasó por X razón’, ni siquiera nombramos a Hamas o a palestinos. Mostramos lo que nosotros desde nuestro lado sufrimos ese día. Y ellos lo vieron como algo muy genuino, no político. Ese era nuestro objetivo”.

 

Participantes del viaje

 

Viajaron  ocho jóvenes políticos, junto a cuatro miembros de la directiva de la FEJJ. La selección buscó reflejar pluralidad y proyección. 

 

Entre los participantes se encontraban militantes y dirigentes juveniles de distintos partidos, así como creadores de contenido político. 

 

La idea era propiciar un espacio de intercambio más allá de los marcos ideológicos tradicionales.

“Queríamos gente que hoy influye o que va a influir en el debate público. Algunos ya están en partidos, otros tienen plataformas de opinión (…). Al principio muchos no sabían si aceptar o no; preguntaban por qué, quiénes éramos, si era real. Nosotros pensamos que mucha gente iba a tener mucho miedo por la guerra y no fue el caso, estaban contentos de poder vivir esta experiencia”, detalla Micaela.

Sin embargo, también reconoce que les hubiera gustado poder contar con la participación de un grupo aún más diverso: “Nos faltaron más respuestas positivas del lado más de izquierda, y sabemos que ese es un objetivo a futuro”.

 

Aprendizajes y sentido del encuentro

Más allá del itinerario, el viaje representó una oportunidad de aprendizaje mutuo. Para los invitados, significó conocer de primera mano una realidad compleja. Para la FEJJ, implicó asumir un rol activo en la construcción del entendimiento. “Este viaje nos demostró que nosotros, como jóvenes judíos, tenemos la responsabilidad de abrir nuestras puertas, nuestra cultura, nuestras tradiciones, porque nadie lo va a hacer por nosotros”, reflexiona Micaela.

Esa frase resume uno de los ejes de su gestión: romper la burbuja. La presidenta explica que muchas veces la comunidad joven se retrae por miedo o desconocimiento del entorno. “No lo hacemos mucho, entonces la gente no nos conoce, creemos que nos odian, pero en realidad no tienen idea. Y eso nos hace ser aún más ‘burbuja’. Es un ciclo vicioso que tenemos que romper”.

Para ella, la juventud tiene un papel crucial. “Este tipo de viajes es una de las únicas formas de hacerlo. No tiene que ser necesariamente un viaje, pueden ser actividades organizadas por jóvenes, no solo judíos. Pero la juventud tiene esa responsabilidad de mostrarse, porque nadie lo va a hacer por ella. Es importante también para desarrollar la identidad de cada uno: si solo nos relacionamos con quienes opinan igual, no nos desarrollamos realmente como personas”.

 

Mirando hacia adelante

De esta manera, el impacto del viaje fue doble: hacia afuera, fortaleció la presencia pública de la federación; hacia adentro, consolidó su propósito como espacio de formación y acción. 

“La FEJJ hoy se está centrando mucho en hacer crecer a los jóvenes internamente y también en mostrarnos hacia afuera (…), por una parte trabajamos una vez al mes en capacitaciones y proyectos para jóvenes judíos, y por otra parte todo lo que tiene que ver con diplomacia, con vinculación externa”.

Esa dualidad —formación y representación— es hoy la base del trabajo de la federación. El objetivo a mediano plazo es que la FEJJ sea reconocida en todas las universidades del país como una institución activa, que participa de votaciones, debates y charlas. “Queremos que cuando pase algo o haya un tema de discusión, se agarre el teléfono y se llame a la FEJJ”, dice su presidenta. “Antes no existía esa contraparte. La gente no sabía que había estudiantes judíos organizados en la universidad”.

“Nuestro motor ha sido estar presentes incluso en las cosas pequeñas, porque finalmente son las que determinan si somos parte o no de la conversación. Y estar en la conversación es estar en la toma de decisiones”, agrega.

De cara al futuro, la FEJJ planea continuar con iniciativas que fortalezcan su papel en la sociedad chilena. Las elecciones internas se realizarán en marzo próximo, pero más allá de los nombres, el objetivo institucional es mantener viva la energía que este viaje despertó. “Lo obvio es que esto se siga haciendo”, dice Tramer. “Y además de que se siga haciendo, que los jóvenes se crean el cuento. Haber logrado un viaje de este tamaño, con la cantidad de fondos, la organización, y todo hecho 100% por nosotros, demuestra que no hay nada que no podamos hacer”.

Esa confianza, explica, es el verdadero legado que espera dejar: “El límite es el cielo. Tenemos el apoyo de la comunidad, de donantes, de instituciones. Ojalá que esto se mantenga y se haga una vez al año, como mínimo”.

 

¿Hay algún mensaje que te gustaría dejarle a los jóvenes de la comunidad, específicamente a esos que no se involucran y no están al tanto del trabajo que hacen?

Creo que el mensaje más importante es que si es que ahora no se han involucrado o no les han importado, ya el momento va a llegar solo. O sea, de alguna forma u otra va a terminar siendo relevante que son judíos, van a necesitar a la comunidad, van a necesitar no solamente a la federación, no es necesario que necesiten a la FEJJ, pero sí van a necesitar este apoyo y estas actividades que se hacen y toda la vida comunitaria. Así que creo que si antes no tenían el bichito de que algo tenían que hacer o decir, creo que el momento es este. No va a haber otro como este. Y que sepan que estamos trabajando para ustedes, que la verdad cada cosa que hacemos depende al 100% del apoyo de los jóvenes, también de si nos dicen si les gustó, si no les gustó. Si no al final estamos trabajando solos y la idea es poder representarlos de la mejor forma. Hay mucha gente que a veces no se involucra porque piensa que no tiene las capacidades. Y todo sirve, realmente en la comunidad, en la juventud, todo sirve, todo es bienvenido. Y si tienen ideas también que nos contacten, que sepan que todo se puede lograr. Hasta la idea más loca la podemos bajar un poco a tierra con la fe que se puede lograr.

De izquierda a derecha: Seo Yang (Movimiento Gremial UC), Luis Villacorta (Juventud Renovación Nacional), Johan Pérez (Juventud Evópoli), Lukas Soto (Juventud PPD), Fernando Cartes (Podcast Jóvenes Politiqueros / Panelista Radio Agricultura), Sara Mayer Beck (Podcast Jóvenes Politiqueros), Sebastián Zaliasnik (Director Operaciones FEJJ), Jeremías Herskovits (Vicepresidente FEJJ), Hernán Corona (Juventud UDI / Concejal de Conchalí), Micaela Tramer (Presidenta FEJJ), Tali Mochon (Directora Externa FEJJ) y Christopher Rojas (Partido Republicano / Podcast Jóvenes Politiqueros). Christopher Rojas (Partido Republicano / Podcast Jóvenes Politiqueros)