Una hermosa y gran cena de Rosh Hashana tuvo la nueva comunidad La Casa Kehila en el Centro de Eventos de B’nai B’rith.
Más de 120 personas llenaron nuestros salones en una jornada muy alegre y familiar, relajada y juvenil, con canciones, brajot, nigunim, mensajes y hasta bailes.
Muchas personas se acercaron por primera vez a La Casa Kehila para el Seder de Rosh Hashana, y el ambiente extremadamente cálido y especial encanta a cualquiera. Así lo expresan las opiniones y los rostros de los participantes al salir, donde la gente señala que en esta comunidad “se encuentra algo distinto, cercano, algo que hacía falta en la comunidad judía en Chile”.
La jornada se inició con el mensaje del Presidente de La Casa Kehila Rene Arriagada, en nombre de toda la Directiva, recordando momentos del año que construyeron lazos con instituciones centrales en nuestra comunidad como la Embajada de Israel en Chile y la Comunidad Judía de Chile. Recordando también la especial participación de La Casa Kehila en el Gay Pride Santiago, con su rabino cantando un nigún para miles de personas en el escenario, y en la celebración y coordinación del mes del Orgullo en la comunidad judía en Chile. Además, agradeciendo el gran aporte de ROI Community en nuestras actividades, sin el cual nada sería posible, a través de 3 miembros ROIers trabajando en el proyecto.
Luego, el Kidush lo ofreció Nico Riethmüller, figura rabínica de La Casa Kehila, estudiante rabínico pasando a quinto año en el instituto Reformista IIFRR. Nico nos cuenta que a fin de año se presentará al Beit Din para pasar al ciclo final de sus estudios, y pasar a ser un rabino en formación, para en dos años más convertirse en Rabino, uno de los primeros rabinos reformistas de nuestro país y comunidad, y el primer rabino públicamente gay de Chile.
Al ir avanzando en el Seder, fueron subiendo los demás directores a realizar reflexiones sobre los distintos elementos de RH, y así fuimos viendo a Matías Taub, Shani Csaszar y Nicky Arenberg. Juntos, los 5 constituyen la Directiva de La Casa Kehila, el grupo que se junta semana a semana para concretar el calendario de actividades y hace posible que este espacio exista y haya crecido tanto en su primer año, en un equipo que ya reúne a 12 personas, junto a los músicos Mark Driver y otros cantantes, donde Israel Ventura acompaña a Nico en Kippur desde el 2008 (Temuco), diseñadores donde Dena Shabtai está produciendo el material gráfico y audiovisual, y otras personas involucradas.
El público de La Casa Kehila, así como los miembros de su Directiva, se puede ver relacionado desde 2 lados: por un lado, personas provenientes desde el mundo del Hashomer, con una orientación laica de la vida y el judaísmo, y por el otro, desde el mundo masortí, personas que fueron a movimientos juveniles como Tikva o Betel, y que hoy están buscando algo distinto, menos formal y más cálido, menos estricto y más familiar.
¿Cómo pueden atraer gente creyente y no creyente en un mismo espacio?
Porque en La Casa Kehila, lo más importante es congregarse y hacer comunidad, es construir lazos familiares y cercanos con personas extrañas y desconocidas, y eso no tiene que ver con creencias personales, sino con compartir alegrías, emociones, comidas, y producir un espacio de tradición judía, valores judíos y mucho amor para que personas judías se encuentren y construyan vínculos estrechos entre ellas.
Y alrededor de la alegría, los cantos y las grandes comidas, tres infaltables en las actividades de La Casa Kehila, siempre hay una mini enseñanza, un mensaje que desde el judaísmo y la Tora, busca llegar a una mirada actual que hace nuestra tradición vigente y en diálogo, rescatando una visión universal e inclusiva.
Entre todas estas cosas se ha construido esta nueva comunidad, y en B’nai B’rith estamos felices de tenerlos en nuestra casa, y de ver tanta gente y juventud judía nuevamente reunida en nuestro clásico edificio de calle Lyon.