RESHET

Fomentando la Solidaridad desde la Infancia: El Instituto Hebreo y su campaña por Reshet

En el corazón de la educación del Instituto Hebreo, se encuentra un compromiso profundo con la formación en valores y la responsabilidad social. Este año, Debbie Miranda, coordinadora del Departamento de Desarrollo del Instituto Hebreo, quien también coordina las Admisiones, ha liderado una campaña innovadora junto a Reshet para recolectar leche destinada a familias necesitadas. A través de iniciativas creativas y participativas, esta campaña no solo ha logrado su objetivo, sino que también ha dejado una huella significativa en la comunidad escolar, enseñando a los estudiantes el verdadero valor de la tzedaká y la solidaridad.

Conversamos con Debbie quien nos contó sobre esta linda iniciativa.

Cuéntanos de tu rol en el colegio y del vínculo del IH con Reshet.

Este año además de la coordinación de las Admisiones, asumí el rol de responsable/coordinadora del Departamento de Desarrollo del Instituto Hebreo, un área enfocada en impulsar alianzas estratégicas y desarrollar nuevas iniciativas que nos permitan conectar a los estudiantes con nuevas oportunidades y con las instituciones judías de Chile y el mundo. El vínculo del Instituto Hebreo con Reshet se basa en una colaboración estrecha para fomentar la educación en valores, integrando iniciativas que promuevan la solidaridad y el compromiso social entre nuestros estudiantes.

– ¿En qué consistió esta última campaña junto a Reshet?

Consistió en la recolección de leche para apoyar el trabajo que mes a mes realiza RESHET con familias necesitadas de nuestra comunidad. Se desarrolló de una manera muy creativa, involucrando a los niños en la promoción de la campaña y en la recolección de los productos.

 

La campaña se centró en agradecer la oportunidad que nos brinda RESHET de realizar actos de tzedaká, utilizando estrategias de refuerzo positivo y trabajo colectivo en las kitot. 

Esta iniciativa está completamente relacionada al Programa de Formación Valórica, que promueve nueve valores o fortalezas de carácter.

-¿Qué te inspiró a idear la campaña de recolección de leche para Reshet de esta forma tan linda y creativa?

Una de nuestras metas más importante como colegio judío es la formación de nuestros estudiantes en el valor de la responsabilidad social y comunitaria. Estamos formando a los futuros líderes de nuestra comunidad, quienes el día de mañana serán parte de los directorios de las diferentes instituciones y liderarán nuevos proyectos. El camino de inicio comienza en el colegio aprendiendo a ser solidarios y a comprender en profundidad el concepto de Tikun Olam y Ahavat Israel.

La inspiración vino de la necesidad de hacer que los niños se sientan protagonistas de las campañas solidarias. Solamente siendo los actores principales, activos y participativos, es que aprenderán a construir el valor de la ayuda al prójimo. 

En esta campaña unimos los principios de la festividad de Shavuot con el valor y la importancia de ayudar a otros. Era fundamental que se movilizaran con entusiasmo y compromiso. Utilizar elementos creativos y participativos, como el personaje de la vaquita que saludó a los niños en sus salas, ayuda a captar su atención y a motivarlos a involucrarse de manera significativa.

-¿Qué crees que aprenden los niños al participar en actividades de tzedaká desde una edad temprana?

Ante todo, lo que enseñamos a través de estos proyectos es que “Dar es una oportunidad”. Dar nos eleva, dar nos ubica en otro lugar, dar nos compromete y nos responsabiliza en el cuidado y la continuidad de nuestra comunidad.

A su vez, participar de esta forma, refuerza las fortalezas de carácter de nuestro programa de Formación Valórica, poniendo en práctica valores como la empatía, la solidaridad y la responsabilidad social. Aprenden también la importancia de trabajar de manera colaborativa hacia el logro de objetivos comunes. Estas experiencias también les permiten desarrollar un sentido de comunidad y pertenencia.

La campaña incluyó un personaje de Vaca que visitó a los niños. ¿Qué impacto crees que tiene utilizar la creatividad y personajes en este tipo de iniciativas?

Estas estrategias tienen un gran impacto ya que transforma a la campaña en una acción  atractiva y memorable para los niños. Los personajes les ayudan a conectarse emocionalmente con la causa, aumentando su interés y participación. Además, facilita el aprendizaje al hacerlo divertido y accesible. Sabemos, quienes nos dedicamos a la educación, que la emoción es como el pegamento del aprendizaje. Aquello que se vivencia emocionalmente queda registrado con mayor fuerza. Y nuestro objetivo principal es que cada campaña, cada experiencia solidaria deje huella en nuestro niños y niñas.

– ¿Cómo crees que iniciativas como esta pueden fomentar un sentido de responsabilidad social y solidaridad entre los jóvenes?

El Instituto Hebreo impulsa a lo largo del año, como parte de su currículum educativo, acciones de responsabilidad social que involucran a los jóvenes en actividades de Tikun Olam con un impacto tangible. Esto les demuestra que sus acciones pueden marcar la diferencia y les enseña la importancia de contribuir al bienestar de los demás. A menudo, los talmidim proponen iniciativas personales o grupales de manera espontánea, lo cual nos lleva como colegio a aplaudirlas y apoyarlas. 

Cada vez que nos proponen los mismos niños un proyecto solidario, ratificamos el camino que estamos emprendiendo. 

No solo llevan a cabo el proyecto que nosotros les proponemos, sino que diseñan y planifican también los propios. Desde este año, el nuevo centro de Estudiantes ha creado el rol de “delegado de Tikun Olam” y cada curso ha nombrado al suyo propio. 

– ¿Cómo fue la respuesta de los niños y los padres ante la campaña? ¿Notaste algún cambio en la comunidad escolar después de llevar a cabo esta actividad?

La respuesta de las familias fue muy positiva. Los niños estaban entusiasmados y comprometidos, llegaban a las casas pidiendo cajas de leches o poniéndolas en sus mochilas solos. ¡Algunos hasta trajeron varias, sin que los papás se dieran cuenta! Jajaja

¿Qué consejos darías a otras instituciones educativas que deseen involucrar a sus estudiantes en proyectos de servicio comunitario de manera efectiva?

Un aspecto clave es centralizar el diseño de las piezas gráficas para las campañas y entregar todo listo a las organizaciones participantes. Esto simplifica el proceso y asegura una comunicación coherente y profesional. Por ejemplo, este año, por primera vez, coordinamos junto a la Fundación Aleph para que el Colegio Maimónides se uniera a nuestra campaña. Entregamos todo el material gráfico necesario para que los niños de nuestra comunidad sintieran que, independientemente del colegio al que asisten, todos estaban involucrados en la misma acción.

-Personalmente, ¿qué te ha enseñado esta experiencia sobre la importancia de la empatía y la solidaridad en la educación de los niños?

Ver cómo se emocionan y se comprometen con causas solidarias refuerza nuestra convicción de que la educación en valores es esencial para el desarrollo integral de los estudiantes y para formar la comunidad que aspiramos ser. Día a día, los talmidim nos enseñan y nos superan a nosotros los adultos.

Estamos muy emocionados con la participación en esta campaña, la que culminamos como colegio, con resultados históricos.

Gracias a RESHET por darnos a nosotros la oportunidad de educar y ayudar con el corazón.

Ya estamos diseñando con mucho cariño las próximas campañas esperando motivar cada vez más a nuestros estudiantes y a sus familias en el camino del aprendizaje solidario. Aprender a vivir con otros, aprender la buena convivencia es parte de los pilares de la enseñanza hoy. Y ser solidarios es, sin dudas, fundamental en este proceso educativo.