Beit Israel inaugura estacionamiento subterráneo y gana nuevos jardines para sus residentes
Un proyecto que combina funcionalidad, seguridad y bienestar.
Beit Israel dio un paso importante hacia un entorno más verde y amable, con la inauguración de su nuevo estacionamiento subterráneo, una obra que permitirá liberar la superficie donde antes se estacionaban los vehículos para transformarla en jardines, senderos y zonas de descanso para los residentes y sus familias.
De cemento a naturaleza viva:
Durante años, el acceso principal del recinto estaba ocupado por estacionamientos al aire libre. Hoy, gracias a una intervención arquitectónica moderna y sustentable, esos espacios se trasladan bajo tierra, dando paso a una amplia área verde con flores, árboles y pérgolas que invitan al paseo y la contemplación.
“Queríamos que cada metro cuadrado recuperado fuera para ellos, para los adultos mayores que viven en Beit. El verde alegra, calma y mejora la calidad de vida”, comentó el director de la residencia, Sergio Garriga
Comodidad y seguridad bajo tierra:
El nuevo estacionamiento cuenta con accesos amplios, cámaras de seguridad, iluminación LED. De esta manera, se mejora no solo la comodidad de las familias y el personal, sino también la seguridad y el orden en la circulación interna.
Un jardín para disfrutar cada día:
En la superficie, se está dando vida a un gran jardín, con caminos accesibles y plantas de bajo mantenimiento. Este nuevo entorno busca promover actividades al aire libre, estimulación sensorial y momentos de encuentro social.
“Nos encanta verlos disfrutar del sol, conversar bajo los árboles o simplemente mirar las flores. Era un sueño poder ofrecerles este espacio”, expresó Constanza Cornejo, encargada de Terapia Ocupacional.
Sustentabilidad y futuro:
El proyecto también incorpora criterios de sustentabilidad: el sistema prioriza especies nativas que requieren poca agua, y la iluminación es de bajo consumo energético.
Esta iniciativa refleja la visión de Beit Israel de construir un entorno más humano, natural y respetuoso con el medio ambiente, donde cada mejora arquitectónica tenga un impacto positivo en la vida de los residentes.
Con este proyecto, Beit Israel demuestra que el bienestar también se construye desde los espacios, y que una residencia puede ser, además de funcional, bella, verde y viva.






