María Edwards: la chilena que desafió al nazismo con valentía y compasión
María Edwards desafió al régimen nazi actuando con inteligencia, coraje y una humanidad inquebrantable. Fue arrestada e interrogada por la Gestapo, pero jamás delató a quienes protegía. Por su valentía, recibió el reconocimiento de Justa entre las Naciones por parte de Yad Vashem, el máximo honor que el Estado de Israel otorga a quienes arriesgaron todo por salvar vidas judías durante el Holocausto.
Nacida en Santiago de Chile en 1893, María era hija de Agustín Edwards Ossandón, diplomático y figura de gran influencia en la sociedad chilena, y de María Luisa Mac-Clure. Se crio en un entorno donde la educación, la cultura y el servicio social eran valores fundamentales. Contrajo matrimonio con el diplomático francés Jacques Feydeau, lo que la llevó a vivir largos periodos en Europa, especialmente en Francia.
Desde joven mostró un carácter independiente y una gran sensibilidad hacia las causas humanitarias, participando en diversas obras de beneficencia incluso antes del estallido de la guerra.
Durante la ocupación alemana en Francia, aprovechó su posición y contactos para proteger a niños judíos, ocultarlos y facilitar su escape hacia lugares seguros. Su labor no solo implicaba riesgo físico, sino también la constante posibilidad de ser traicionada o descubierta. A pesar de las amenazas, nunca abandonó su misión. Tras la guerra, continuó su vida en París, manteniendo un bajo perfil, pero siempre vinculada a actividades caritativas y al cuidado de quienes habían sufrido las consecuencias del conflicto. Falleció en 1972, dejando un legado imborrable de coraje y compasión.
La charla no solo fue un ejercicio de memoria histórica, sino también un homenaje a una figura que, desde su identidad chilena, encarna los más altos valores del coraje civil y la solidaridad. Agradecemos profundamente la presencia de la bisnieta de María Edwards, quien con generosidad compartió su testimonio familiar. Asimismo, extendemos nuestro reconocimiento al grupo WIZO Chile y al grupo Wizo Naomi Beit Israel por la impecable organización de esta actividad, que nos recuerda que, aún en los tiempos más oscuros, hubo luz. Los residentes participaron activamente, formulando numerosas preguntas que enriquecieron el diálogo y reforzaron el valor de mantener viva la memoria.
Conversatorio: María Edwards, Justa entre las Naciones
El jueves 31 de julio se llevó a cabo un emotivo e inspirador conversatorio titulado “Buscando a María Edwards, Justa entre las Naciones”.
La actividad se centró en la extraordinaria vida de María Edwards Mac-Clure, una mujer chilena cuya valentía y compasión la llevaron a enfrentarse al horror del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Su bisnieta, Andrea Valdivieso, relató con admirable emoción y detalle el legado de su bisabuela, quien desde su labor como enfermera voluntaria en el Hôpital Rothschild de París arriesgó su vida para salvar a niños judíos destinados a morir en la Shoá. Su historia quedó plasmada en el libro “Buscando a María Edwards”, escrito por María Angélica Puga, también bisnieta de esta heroína.
71º Aniversario de Nuestra Residencia
El pasado miércoles 30 de julio celebramos con gran alegría el 71º aniversario de nuestra residencia. La ocasión fue conmemorada con una exquisita once que reunió a residentes, familiares y miembros del equipo en un ambiente de camaradería y gratitud. El comedor, bellamente adornado con guirnaldas, flores frescas y detalles alusivos a nuestra historia, se llenó de risas, música y recuerdos compartidos, creando un momento inolvidable para todos. Durante la celebración, se recordaron anécdotas de los primeros años de la residencia en Francisco de Villagra 325 comuna de Ñuñoa, así como los avances y mejoras que se han implementado a lo largo de más de siete décadas, siempre con el objetivo de ofrecer a nuestros residentes un hogar lleno de cariño, seguridad y calidad de vida.
Esta significativa fecha también sirvió para rendir homenaje a todos quienes, desde la fundación de la residencia, han contribuido con su trabajo y dedicación. Las palabras de agradecimiento y las muestras de afecto que se intercambiaron durante la jornada reforzaron el sentido de comunidad que caracteriza a nuestro hogar.