Actualidad, WIZO

HOMENAJE 4 GENERACIONES WIZO CHILE

Autor: Sima Rezepka

WIZO Chile junto al departamento de Cultura, con sus Directoras, Raquel Szalachman, Karin Aronowsky, Francine Tempel, Sandra Volochinsky y Sima Rezepka tuvieron el privilegio de  honrar a 13 familias de WIZO Chile con 4 generaciones, bisabuelas, abuelas, hijas, nietas y bisnietas. Las bisabuelas homenajeadas en la ocasión fueron Cecilia Libedinsky, Clara Glasner,  Ester Eskenazi, Evelyn Friedlander, Fanny Vladimirsky, Irene Assael, Julia Hamor Gabor y su madre la tatarabuela Sussane Gabor, Lucy Kuperman, Mirtha Priewer, Mónica Waissbluth, Sonia Francione, Susana Dueñas y Tamara Zaidenband.

Nuestro propósito ha sido unir nuestros corazones con las mujeres y niños del Estado de Israel,  apoyándolas por medio de proyectos de solidaridad, lo que nos ha permitido crear fuertes lazos que trascienden el tiempo, inspirándonos  siempre en notables  mujeres WIZO que han sido nuestras maestras y guías espirituales. 

A través de nuestra historia hemos trabajado incansablemente para fortalecer los lazos entre generaciones, pues entendemos que el poder de una familia unida es la base de todo.

Este fue un momento único y especial, al evocar el espíritu del judaísmo “Honra a tu padre y a tu madre y tus días serán bendecidos”, 5° mandamiento. A través de los años vividos, hoy, tenemos el privilegio de cosechar lo que con tanto amor  hemos sembrado.

Frente a la pregunta de una pequeña nieta a su abuelita de porqué la quería tanto, la respuesta fue, porque tú eres sangre de mi sangre, eres parte de mi esencia, la razón que da significado a mi vida y que impulsa mi corazón a latir.

Nuestros abuelos y bisabuelos viven en cada uno de nosotros, muchas veces en como pensamos, en como actuamos, en lo que amamos, en lo que cocinamos y en lo que cantamos.

En nuestros cimientos encontramos, su sabiduría, su forma de ser, su forma de amar y de enfrentar la vida. 

Muchos de ellos vivieron épocas difíciles, sin rendirse. Aprendimos de ellos, resiliencia, paciencia y fe en un mañana mejor. En su manera de querernos, nos mostraron que el amor verdadero no pide nada a cambio, nos enseñaron lo que significa ser profundamente queridos y cuidados, nos mostraron que el tiempo compartido es un regalo tan valioso que precede a otros en nuestra memoria.

Al mirarlos a todos puedo entender que somos mucho más que un grupo de personas, somos una cadena invisible de afecto, construida por quienes estuvieron antes y que nos conecta a perpetuidad. 

Valoremos en quiénes nos hemos convertido,  quienes realmente nos han acompañado en este proceso, en quienes hemos confiado, quienes nos han entregado su amor incondicionalmente y con quienes hemos construido una linda historia y que nos enorgullece haberla vivido.

AM ISRAEL JAI LE NETZAJ
AM ISRAEL JAI PARA LA ETERNIDAD