Actualidad, B´NAI B´RITH

Visita de LAZOS al Archivo Judío y a la B’nai B’rith

En la comunidad judía de Chile hay decenas de instituciones y muchas personas que se encargan de que el engranaje de cada una de ellas nunca deje de moverse. Tenemos con nosotros a individuos llenos de motivación, apasionados por mantener vivas nuestras tradiciones, nuestra historia y nuestra unión. Pero ¿conocemos realmente la labor que llevan todos los días?, ¿cuánto sabemos sobre nuestros propios establecimientos?

Hace varios años participo en la red internacional de networking de LAZOS, una plataforma de innovación comunitaria que promueve el liderazgo joven, apoya proyectos transformadores y fortalece la vida judía en todo el mundo hispanoparlante. Y recientemente me dieron una oportunidad única: proponer una actividad para llevar a cabo en conjunto con ellos. Inmediatamente pensé que quería que mis pares conocieran el Archivo Judío de Chile, una institución que se dedica a la conservación de la historia de nuestra comunidad en el país y que contiene una fascinante colección de artefactos, documentos y fotos. Se trata de una iniciativa que nació hace casi una década, de la mano de la filial Pacífico de la B’nai B’rith.

En el Archivo Judío tuvieron la mejor disposición para recibirnos y nos abrieron las puertas de par en par.

Durante una hora pudimos escuchar a la directora ejecutiva, Judith Riquelme, y a la directora de extensión, Alejandra Nudman, quienes compartieron con nosotros impresionantes historias y anécdotas sobre cartas, afiches, fotografías y otros elementos que se preservan en ese lugar. Teníamos planificada otra actividad luego de la visita guiada, pero nos atrasamos un poco ya que más de alguno “se quedó pegado” mirando las reliquias o haciéndoles preguntas a nuestras guías.

 

Luego de una inmersión en el pasado, nos trasladamos al presente y Liora Wald, Directora Ejecutiva de B’nai B’rith, Elías Colodro, tesorero de B’nai B’rith, y Patty Duek, miembro de la filial Maimónides, nos prepararon una clase de cocina en la que aprendimos a hacer pan pita, falafel y hummus. Nuestros anfitriones no solo tuvieron la mejor disposición para preocuparse de cada detalle de la clase, sino que también nos invitaron a conocer un lugar que de algún modo es su segunda casa. En la oportunidad nos contaron sobre el camino recorrido por la B’nai B’rith en Chile y nos transmitieron la importancia de su sede emblemática en el país, donde se reúnen las filiales más tradicionales y donde se encuentra también el Archivo Judío. Además de eso, hace algunos años el edificio se convirtió en un espacio para eventos privados llamado Centro Lyon. 

Los representantes de la B’nai B’rith nos explicaron también cómo funcionan las logias y mencionaron las distintas iniciativas que organizan periódicamente, además se sus obras de ayuda social a través del proyecto de becas universitarias, PROBECAS, y de Avodá, la bolsa de trabajo comunitaria. 

Hacia el final de la actividad, la B’nai B’rith nos sorprendió cuando Liora trajo una pila de libros para regalarnos. 

Cada uno de los participantes de LAZOS se llevó un ejemplar de Así nació Israel de Jorge García Granados.

 

Aparte de la rica comida que compartimos, fue un espacio para ampliar nuestro conocimiento sobre las instituciones de nuestra comunidad y una oportunidad para visitar un edificio lleno de historia. Varios de los asistentes no conocían la trayectoria de la B’nai B’rith, pero otros contaron sobre sus colaboraciones pasadas con la institución. También se generaron conversaciones con respecto a voluntariados de participantes de LAZOS en el programa de becas de esta organización. En cuanto al Archivo Judío, en algunos se despertó un interés por investigar sobre la historia de sus propias familias apoyándose en esta institución.

 

Uno de los aspectos más interesantes de este encuentro fue haber juntado a tres entidades muy distintas entre ellas, pero que tienen en común el judaísmo comunitario.

Cada una puso lo suyo para que tuviéramos un espacio de aprendizaje, de entrega y de conexión con nuestros pares.

 

Pudimos compartir con personas de otras generaciones, sumergirnos en nuestra propia cultura, participar en un evento diferente, enriquecernos con nuevos conocimientos y, sobre todo, estar juntos. Estos son elementos que siempre valoro, pero en tiempos tan difíciles como los actuales me parecen más importantes todavía.

 

LAZOS es una red que conecta a judíos hispanoparlantes de entre 25 y 45 años que viven en distintas ciudades de América Latina, España e Israel. Hoy cuenta con más de 1000 participantes de 22 países. En cada uno de ellos se realizan actividades vinculadas a las áreas de innovación social, tikun olam, emprendimiento y networking.