Por: GABRIEL KOENIG
Del 20 al 22 de septiembre, la Federación de Estudiantes Judíos de Chile (FEJJ) participó del congreso internacional organizado por la Federación de Estudiantes Judíos de México (FEMEJJ). Este evento, celebrado en Santa Clara de Juárez, fue una oportunidad única para que estudiantes judíos de Latinoamérica se reunieran y colaboraran en la creación de proyectos que fortalecieran sus comunidades. La invitación especial subraya la importancia de este congreso como un espacio clave para conectar a jóvenes judíos de la región, compartir experiencias y aprender de líderes de opinión destacados gracias al apoyo de World Union of Jewish Students (WUJS).
A través de capacitaciones, workshops y actividades de todo tipo, Micaela Tramer (Presidenta), Ian Kreisberg (Director Interno), Jonathan Davidovich (Delegado de Operaciones) y Vanessa Guiloff (Encargada de Redes Sociales y Contenido) vivieron una experiencia transformadora en el congreso “Trascendiendo”. En un principio el evento estaba dirigido a jóvenes judíos de México, con el objetivo de trascender como comunidad post guerra. Sin embargo, se presentó la oportunidad de sumar a federaciones de estudiantes judíos de Latinoamérica, entre ellas la FEJJ Chile, y así aprovechar la instancia para la unión y colaboración entre comunidades.
La instancia contó con la participación de jóvenes judíos de Perú, México, Argentina, Puerto Rico, Venezuela, Brasil y Chile, y fue organizada por World Union of Jewish Students (WUJS). Para entender con mayor profundidad la experiencia vivida por los integrantes de la FEJJ, conversamos con Vanessa Guiloff, encargada de Redes Sociales y Contenido.
¿Cuánto duró el viaje y cuál fue la estructura del evento?
“El congreso oficialmente fue desde el viernes 20 hasta el domingo 22, pero nosotros llegamos el jueves y nos quedamos hasta el lunes. Durante esos días tuvimos charlas, actividades y workshops donde aprendimos y compartimos con los estudiantes de otros países. Fue un espacio diseñado para que los estudiantes judíos de México se conocieran entre ellos y para que nosotros pudiéramos aprender también de esa experiencia.”*
El objetivo del congreso: Conexión, colaboración y aprendizaje
El congreso fue una mezcla de charlas inspiradoras y talleres prácticos diseñados para capacitar a los estudiantes en liderazgo y en la creación de proyectos colaborativos.
Los temas iban desde la identidad judía hasta la lucha contra el antisemitismo y la creación de redes de apoyo entre los estudiantes. Vanessa explicó que el congreso no solo fue una instancia de aprendizaje, sino también una oportunidad para que los jóvenes pudieran formar vínculos y colaborar en proyectos conjuntos.
“El congreso estaba dividido en varios workshops y charlas. También había actividades extra que hicimos con otras delegaciones. Básicamente, eran espacios donde se nos enseñaba a desarrollar proyectos y trabajar juntos para enfrentar los problemas que tienen los jóvenes judíos en sus países. Además, hubo actividades fuera del programa oficial, lo que nos permitió conocernos mejor y hablar sobre posibles proyectos en conjunto.”
El enfoque en la colaboración fue clave. Durante las actividades del congreso, los participantes identificaron problemas comunes que enfrentan en sus respectivas comunidades, como el antisemitismo o la falta de representación en espacios públicos, y trabajaron juntos para desarrollar posibles soluciones.
La oportunidad de compartir ideas y aprender de las experiencias de otros países fue una de las grandes fortalezas del evento.
Actividades destacadas: Innovación y lucha contra el antisemitismo
Durante el congreso, hubo varias actividades que llamaron particularmente la atención de la delegación chilena. Vanessa destacó dos en particular: un taller de “Design Thinking” y una charla de “Tikun Talks”, ambas con un enfoque innovador y práctico para abordar los desafíos que enfrentan las comunidades judías.
¿Hubo alguna actividad o charla en particular que te llamara más la atención o que te gustaría destacar?
“Sí, hubo dos que me llamaron mucho la atención. Primero, el taller de Design Thinking con Fabi Grosman. Este taller fue súper valioso porque nos permitió desarrollar proyectos colaborativos basados en problemas que enfrentan los diferentes países. Nos ayudó a identificar desafíos comunes y a proponer soluciones conjuntas. Fue un espacio para crear nexos y proyectos que pueden tener un impacto real.”
La segunda actividad que destacó fue Tikun Talks, una plataforma creada por Deborah Apeloig para compartir historias personales de judíos de todo el mundo con el fin de combatir el antisemitismo y otros problemas sociales.
“Otra actividad que me gustó mucho fue Tikun Talks, de Debbie Apeloig. Ella tiene una plataforma donde conecta historias de personas judías de todo el mundo. Es una forma de luchar contra el antisemitismo, contando historias personales y creando conciencia sobre temas tabú. Fue muy bonito escuchar esas historias y pensar en cómo podemos repararnos a nosotros mismos y al mundo.”
Además de estas actividades, el congreso incluyó momentos de introspección y conexión personal. Hubo un taller de Body Painting, donde los participantes, utilizando colores y significados simbólicos, conectaron consigo mismos y con los demás a través del arte. También hubo sesiones de yoga y otras actividades que buscaban el bienestar físico y mental de los estudiantes.
La realidad de los estudiantes judíos en distintos países
Una de las conversaciones más importantes del congreso fue sobre las diferencias y similitudes en las realidades que enfrentan los estudiantes judíos en los distintos países de Latinoamérica. Cada federación de estudiantes judíos tiene su propio enfoque según las necesidades y desafíos de sus comunidades.
¿Cómo ven ustedes la situación de los estudiantes judíos en Chile en comparación con otros países?
“Cada federación de estudiantes judíos funciona de manera distinta.
…En Chile, por ejemplo, nuestro objetivo principal es que los jóvenes judíos puedan estudiar en igualdad de condiciones, sin ser discriminados…
En otros países, como en Argentina o México, el problema es que los jóvenes judíos entre ellos mismos no se conocen bien. Así que los objetivos son diferentes: nosotros trabajamos mucho en el aspecto político, mientras que, en otros países, se enfocan más en fortalecer los lazos dentro de la comunidad.”
Esta diferencia en los objetivos refleja las realidades sociales y políticas de cada país. En Chile, la FEJJ ha trabajado estrechamente con las autoridades universitarias para garantizar que los estudiantes judíos no enfrenten discriminación en sus estudios, algo que no siempre es un tema prioritario en otros países.
La importancia de la colaboración internacional
La oportunidad de colaborar con estudiantes judíos de otros países fue uno de los aspectos más valiosos del congreso para la delegación chilena.
Vanessa destacó que la colaboración internacional permite evitar duplicar esfuerzos y maximizar los recursos compartidos entre las distintas federaciones de estudiantes.
¿Cuál crees que es el mayor beneficio de colaborar con estudiantes judíos de otros países?
“La colaboración internacional es súper valiosa porque nos permite no hacer doble trabajo y aprovechar los recursos que ya existen en otros países. Lo que un país necesita, probablemente también lo necesite otro, y al compartir nuestras experiencias y recursos, nos ayudamos mutuamente. Además, te abre la mente y te permite conocer cómo funcionan otras comunidades judías en diferentes partes del mundo.”
Esta colaboración también les permitió identificar áreas donde podrían trabajar juntos en proyectos futuros, como en la creación de campañas conjuntas contra el antisemitismo y en la visibilización de la cultura judía en espacios públicos y educativos.
Motivación y nuevos proyectos
Al finalizar el congreso, los estudiantes de la FEJJ volvieron a Chile con un renovado entusiasmo por continuar trabajando en proyectos colaborativos y fortalecer su propia federación. Vanessa señaló que la experiencia fue extremadamente motivadora y que los ayudó a crear conexiones con otros estudiantes judíos de la región, algo que esperan seguir fomentando en el futuro.
¿Cómo crees que este congreso sirvió para ustedes como FEJJ?
“Nos motivó muchísimo. Todos estamos muy comprometidos con seguir trabajando en la FEJJ, y este viaje nos inspiró mucho para seguir adelante con nuestros proyectos. Conocer a otros estudiantes judíos de Latinoamérica y ver cómo enfrentan los mismos desafíos fue muy enriquecedor. Nos vamos con nuevas ideas y con muchas ganas de seguir colaborando.”
El próximo desafío para la FEJJ será participar en el congreso de la WUJS (World Union of Jewish Students), que se realizará en diciembre en Israel, y en el congreso de AJC (American Jewish Committee) en mayo de 2025, en Nueva York.
Por otro lado, en noviembre (fecha por definir) se votará por una nueva Federación de Estudiantes Judíos de Latinoamérica (FEJJLA). Estos eventos les permitirán seguir fortaleciendo los lazos internacionales y ampliando su red de colaboración.