Semanas atrás tuvimos el privilegio de contar con la Psicóloga Argentina Denise Sznaider, quien nos visita una vez por semana en el hogar, atendiendo a residentes en forma individual, pero en esta oportunidad fue invitada por el grupo de mujeres de la Wizo del hogar, con quienes compartimos una interesante charla sobre psicología positiva, llena de reflexión, juegos y aprendizajes.
- ¿La gratitud es un sentimiento o un valor?
Recordemos que la Gratitud es una de las actitudes más importantes que debemos tener presente en cada momento y ciclos de nuestra vida, aquella que se define también como el sentimiento de estar agradecido y también como el valor indispensable que se fundamenta en apreciar las pequeñas cosas que hacen grande la vida.
- Optimista o Pesimista, ¿de qué depende?
Sabemos que hay dos tipos de personas y las podemos diferencias en época de crisis, ya que una se empeña en enumerar problemas, mientras que la otra en buscar las soluciones.
Numerosos estudios han demostrado que quien tiende a valorar a las personas de su vida, como tener alguien con quien conversar, logra niveles de salud y bienestar más altos, que quienes solo ven dificultades y problemas en sus relaciones sociales.
Todo depende de donde se pone el foco. Imagínate estar en tu habitación de noche viendo una serie y se corta la luz, tu tomas una linterna y ¿que ves? Solo podrás ver aquello que sea iluminado por tu luz, pero definitivamente no será el final de la serie. En tu vida interna pasa igual, allí donde pongas tu atención se irá tu energía, tanto física como mental.
Siguiendo la metáfora, si te concentras en lo malo del corte de luz, y te quejas o victimizas en vez de aprovechar la oscuridad para dormir más temprano, probablemente termines yendo igual a la cama, pero de mal humor y quizá no logres conciliar el sueño tampoco, Mientras que tu pareja decidió con optimismo, darse vuelta y descansar esas horas extras, despertando al día siguiente como un bebe, mientras tu con dolor de cabeza, auguras tu peor día, ¡¡que rabia!!
En palabras del Dalai Lama “si la mente está ocupada con pensamientos positivos, es más difícil que el cuerpo enferme”.
- ¿Cómo es posible que la misma realidad sea vivida en forma tan opuesta por distintas personas?
Todo lo que vemos es un punto de vista, no es la verdad, cada uno tiene su propia perspectiva, su forma de interpretar la situación, pensarla, narrarla y gestionarla. De ahí que sea tan relevante la actitud que elegimos para enfrentar nuestra vida, con todos sus aciertos y también sus desgracias.
El mundo es una proyección de nuestra propia perspectiva. No vemos las cosas como son, sino como nosotros somos.
Está claro que no podemos cambiar nuestra realidad, ni el paso del tiempo, ni los cambios, las enfermedades, etc, pero créeme que hay gente que se ahoga en un simple vaso de agua, así como otros aprenden a surfear la ola, cuando nunca antes en su vida se han metido al mar.
- ¿Por qué ser agradecido?
Ya lo decían los sabios de la antigua Grecia “Mente sana, corpore sano”, si incorporamos la gratitud como un hábito diario, tal como lo es vestirse, podemos empezar a gozar los beneficios de esta práctica, entre los que se encuentra el vivir más tiempo y más felices.
- Pero, ¿Cómo se hace con tantos desafíos para estar siempre alegres, felices y poder agradecer?
Es una pregunta engañosa, porque la felicidad no consiste en estar siempre alegres y sonriendo, es verdad que hay momentos duros, que debemos gestionar emocionalmente. Por ejemplo, si alguien querido se nos va, nos inunda una gran tristeza, pero aquí entra la gratitud como aliada y antídoto para el dolor, permitiéndonos conectar con los momentos compartidos, las enseñanzas que nos dejó, recordar algo lindo o divertido que nos dijo.
Pero aclaremos algo: no es la alegría la que nos hace ser agradecidos, es el acto de agradecer lo que nos convierte en personas más alegres y felices.
Aprender a cultivar la gratitud no es complejo, pero requiere de constancia. Mientras más la practiquemos, más encontraremos para agradecer, más vemos, valoramos y reconocemos, transformando lo que nos pasa, somos y tenemos en suficiente… al punto de sentirnos más felices y quizá hasta nos robe algunas de nuestras mejores sonrisas.