Tras la trágica masacre del 7 de octubre, el mundo ha sido testigo de un incremento alarmante de actos antisemitas, y las universidades no han sido una excepción.
Las manifestaciones de antisemitismo han experimentado un repunte, afectando directa e indirectamente a miles de jóvenes judíos, profesionales académicos e instituciones educativas, desafiando los principios fundamentales de tolerancia, inclusión y diversidad que estas instituciones educativas deberían defender.
En este contexto, nuestro país no se queda atrás.
Hemos sido testigos de preocupantes incidentes en las casas centrales de algunas de las principales universidades del país, suspensión de convenios con universidades israelíes y la desvinculación de académicos judíos de universidades chilenas.
Sumado a las graves acusaciones y agresiones verbales a los que se han visto enfrentados nuestros jóvenes.
En esta edición conversamos con universitarios chilenos, que estudian en nuestro país y en diferentes partes del mundo, para saber sus experiencias como jóvenes judíos en medio de este delicado entorno. A su vez, Micaela Tramer, presidente de la FEJJ nos cuenta cómo están abordando esta situación en Chile y el fundamental rol que tiene la Federación de Estudiantes y Jóvenes Judíos en la actualidad.
La voz de la juventud
En medio de este entorno, el rol que ha asumido la FEJJ ha sido crucial y esperanzador para la juventud judía, ofreciendo apoyo, reforzando la identidad judía y educando en temas del conflicto a través de diversas instancias educativas y reflexivas a la sociedad.
Micaela, dada la creciente ola de antisemitismo a nivel mundial y sobretodo en nuestro país ¿Cómo han vivido como Directiva FEJJ estos últimos incidentes?
Nuestro foco siempre ha sido el bienestar de los estudiantes y jóvenes judíos, por lo tanto, la ola de antisemitismo que hemos vivenciado ha sido nuestra preocupación principal. El trabajo de la FEJJ es importante para definir planes de acción como juventud, porque nunca sabemos cómo podemos reaccionar ni qué puede pasar. A nivel comunitario hemos aumentado drásticamente nuestros esfuerzos por representar adecuadamente a los jóvenes y también para entregar información y herramientas importantes. A nivel FEJJ, muchas veces el trabajo ha sido angustiante, al vernos vulnerados personalmente por comentarios o al agotar nuestro tiempo personal. Sin embargo, hemos encontrado el apoyo necesario en las organizaciones comunitarias que nos ofrecen ayuda esencial para funcionar.
¿Qué medidas está tomando la FEJJ en las diferentes universidades?
Nos estamos enfocando en vías institucionales para combatir iniciativas que perjudican a los estudiantes judíos.
Lo más importante es lograr establecer vías de comunicación entre la FEJJ y las autoridades universitarias, cosa que ha sido posible sin mayores problemas. Por un lado, nos informamos sobre los conductos regulares de denuncias para casos de odio y discriminación en cada facultad dentro de las distintas universidades, pero también nos presentamos formalmente ante las federaciones estudiantiles para así transmitir formalmente nuestras preocupaciones.
En relación a la gran protesta en la Universidad de Chile. ¿Qué acciones concretas tomó la FEJJ para apoyar a la juventud judía?
Como directiva nos corresponde seguir el camino institucional, considerando que las decisiones que nos influyen directamente nacen de ahí mismo. Además, es importante considerar los riesgos involucrados en cada universidad, por lo que debemos evaluar cuándo y cómo vale la pena actuar públicamente, y cuándo centrarse en las vías institucionales.
Para el caso de la Universidad de Chile, estamos concentrados en acompañar a los estudiantes, escuchar sus preocupaciones y entregar herramientas que les sirvan para su paso universitario como jóven judío. Por esto, además de reunirnos con rectoría de la Universidad de Chile, donde tuvimos la oportunidad de transmitir las preocupaciones y dejar constancia de los actos de odio, hemos proporcionado distintas instancias de diálogo y educación para no encerrar las acciones solo a la FEJJ, sino que todos los jóvenes sean parte. Sabemos que si los estudiantes conocen a otros judíos y conversan con aquellos que están en su misma posición, es más cómodo mostrar su identidad fuera de la comunidad judía, y a la vez es beneficioso estar acompañado por personas que entienden tus miedos y dolores.
A 233 días de la masacre del 7/10 realizaron como FEJJ un llamado pacífico en la Casa Central de la PUC pidiendo por la devolución de los rehenes en Gaza. ¿Cómo fue la reacción del resto de la comunidad estudiantil?
Quisimos hacer un llamado completamente neutro de miradas políticas, que se enfocara en la devolución de los secuestrados para que termine la guerra. Esto fue pensado para evitar reacciones agresivas y para no manchar la lucha por los rehenes con visiones diferentes de la guerra. Creemos haber cumplido nuestro objetivo, ya que no tuvimos incidentes en el momento ni recibimos más odio de lo normal. La universidad no dudó en recalcar que, como cualquier otro grupo de estudiantes, tenemos el derecho a manifestarnos pacíficamente.
Nuestro objetivo fue dejar claro que, como jóvenes judíos, tenemos el derecho y el deber de pedir por los niños, hombres y mujeres que fueron arrebatados de sus casas y llevados al terror de Hamas. Este mes se cumplirán ocho meses de aquel 7/10, día en el que conocimos la verdadera cara de muchos amigos, compañeros y profesores. Es importante visibilizar nuestro dolor comunitario y no permitir que otros hablen por nosotros, por esto, el día de la intervención le hicimos entrega de una carta a la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, donde transmitimos nuestra preocupación con respecto al abandono y silencio hacía las peticiones de la comunidad judía.
¿Cómo está respondiendo la juventud judía universitaria a estos incidentes?
La juventud judía tiene más fuerza y valentía que nunca. Hemos llegado al punto de entender que nos necesitamos como comunidad para salir adelante, cosa que se ha dejado ver en la unión de los esfuerzos comunitarios. Aunque en un principio dudamos como estudiantes judíos nuestro camino a seguir, considerando que después del 7/10 no sabíamos cómo avanzaría nuestra vida, hemos optado por mostrar aún más quienes somos y qué defendemos.
La juventud se está uniendo cada vez más para proteger nuestra seguridad, y cada uno a su manera ha aportado a nuestra unión como estudiantes judíos.
Tenemos jóvenes que han participado de conversatorios sobre la guerra, otros que han estado en reuniones con autoridades, jóvenes que se han presentado para intervenir pacíficamente en las universidades, algunos que nos han derivado casos de discriminación para tomar acciones, y así muchos más. Sentimos el apoyo y también la confianza de los jóvenes judíos.
¿Cuál es el impacto emocional y psicológico que tienen estas acciones antisemitas en los estudiantes judíos?
Sabemos que no es fácil ser un estudiante judío en Chile, pero como FEJJ queremos que el paso universitario sea cada vez más cómodo y amigable.
Por esto, debemos darnos a conocer como juventud judía, debemos nosotros definir nuestros valores e ideas para evitar caer en prejuicios que nos perjudican como estudiantes.
El efecto psicológico y emocional que trae consigo el esconder tu identidad, perder amigos y escuchar comentarios de odio puede ser muy difícil. La juventud judía ha sabido manejarse en estos temas, principalmente estando orgullosos de su identidad, su cultura y su familia, y recibiendo apoyo tanto de la comunidad como de la FEJJ. Queremos que el impacto de las acciones antisemitas sean cada vez mayor en los agresores y no en las víctimas, por lo que estamos en proceso de establecer los límites de manera institucional, y a la vez estamos incentivando a denunciar en caso de que sea necesario, para así evitar que esos sucesos se repitan.
¿Qué programas o iniciativas educativas están realizando para aumentar la conciencia sobre el antisemitismo?
Estamos trabajando de manera paralela un enfoque interno y otro externo, ya que la concientizacion del antisemitismo debe ser tanto dentro de la comunidad judía como fuera de ella. Hemos organizado charlas e instancias de diálogo entre estudiantes judíos para conocer las realidades de todas las universidades y así poder intercambiar experiencias y consejos al respecto. También extendemos invitaciones a instancias con charlistas internacionales que ayudan a comprender de mejor manera el panorama mundial con respecto al antisemitismo.
Con respecto al trabajo externo, buscamos estar cada vez más presentes como FEJJ en distintos debates y conversatortios que se organizan con otras organizaciones, ya que lentamente podemos introducir el tema del antisemitismo al debate público. Por otra parte, hemos organizado shabatot y reuniones con diferentes representantes estudiantiles para poder conocernos, y a la vez, transmitir nuestras preocupaciones y las de nuestros representados.
¿Cómo pueden los estudiantes encontrar fuerza y apoyo en la FEJJ?
Como FEJJ trabajamos constantemente para ser un espacio seguro dentro de los estudiantes. Nuestra idea es poder canalizar las necesidades, atender las preocupaciones y acompañar en distintos procesos a los jóvenes judíos. Por una parte, pueden encontrar herramientas educativas sobre el judaismo e Israel que les permite estar seguros de si mismos al momento de defender sus ideas, y también siempre recibirán apoyo en procesos universitarios como denuncias por casos de discriminación.
En esta lucha contra el antisemitismo estamos todos juntos, y solo podremos salir de esto con el apoyo mutuo.
¿Qué mensaje te gustaría enviar a los estudiantes judíos que se sienten inseguros o discriminados en sus universidades?
Les pediría que confíen en el trabajo institucional que realiza la CJCH y también nosotros como FEJJ. Debemos considerar que estamos cada vez más presentes en la opinión pública, lo que es un síntoma de que somos escuchados. Es importante contar con su apoyo y que sin miedo, nos demos a conocer y nos definamos como juventud judía. Tal como mencioné antes, nuestro mayor objetivo es la seguridad de todos ustedes, por lo que no duden en pedir nuestro apoyo para lo que sea necesario, solo así podemos construir una identidad cada vez más fuerte.
La triste realidad chilena
Hace varias semanas que hemos sido testigos de diferentes manifestaciones de instituciones en Chile que dejan explícito su postura, como la decisión de la universidad de Santiago de cortar relaciones con universidades israelíes, la solicitud de la desvinculación de académicos chilenos de la universidad UMCE y la gran manifestación en la Casa Central de la Universidad de Chile, con un llamado a una intifada, quema de la bandera de Israel, entre otros.
Conversamos con Alejandra Loi y Hugo Nagel, estudiantes de Derecho en la Universidad de Chile, quienes nos cuentan cómo han vivido estos últimos acontecimientos.
¿Cómo fue despertar ese día y ver que en tu propia universidad realizan este acto antisemita?
Hugo: Si bien, en la Universidad de Chile siempre ha habido manifestaciones antisionistas, lo que ocurrió en Casa Central fue bastante fuerte. Yo creo y estoy convencido que la diferencia entre antisionismo y antisemitismo no existe.
En ese sentido, fue difícil interiorizar que había gente acampando afuera de la Casa Central de mi Universidad para solicitar el término de los convenios vigentes con universidades israelíes, por el simple hecho de pertenecer a un estado judío.
Junto con ello, creo que romper relaciones con universidades Israelíes va en contra de todos los valores de la Universidad de Chile, institución que se caracteriza por ser democrática y pluralista. Para efectos de resguardar esos valores, cancelar los espacios de intercambios universitarios es lo peor que podría pasar. Pareciera que gran parte del estudiantado no comprende que dentro de las universidades israelíes, hay libertad de expresión, espacios democráticos, académicos judíos y árabes, detractores del gobierno, etc.
Alejandra: Me pasaron dos cosas importantes ese día. La primera, lamentablemente, fue que no me sorprendió. Había estado mirando todas las manifestaciones y polémicas que estuvieron pasando en las universidades de Estados Unidos y (lamentablemente) me sorprendía que todavía no pasara en Chile, sobre todo en mi facultad.
Aunque estoy convencida que es la mejor Facultad de Derecho de Chile, tiene ciertas características que muchas veces perjudican el diálogo, los acuerdos, y por sobre todo, silencian a diversas minorías. Por eso, este acto no me sorprendió para nada. Esta causa pro-palestina tiene un sesgo universal de izquierda y mi facultad históricamente se ha inclinado por ese lado. Por eso, lamentablemente, creyendo que hablaban por todos y que esto iba a ayudar a la tan anhelada paz, cometieron el triste acto en Casa Central.
La segunda cosa que me pasó fue que además de no sorprenderme, me dio mucha pena. Siempre que ha habido polémicas relativas a declaraciones de la Universidad de Chile contra Israel, he creído que son solo eso y no generan efecto alguno. Sin embargo, al enterarme de que la Facultad de Filosofía y Humanidades había decidido cortar relaciones con convenios de universidades israelíes, empecé a temer que en mi facultad esto también se pudiese replicar. Además de ser contrario a la visión y misión de la Universidad de Chile, es sumamente violenta la decisión y no incentiva al diálogo ni a los acuerdos.
¿Cómo te ha afectado emocionalmente?
Hugo: Obviamente que la guerra en Israel es una cuestión que ha todo judío le afecta y que a cualquier ser humano debería afectarle. La muerte de personas inocentes siempre es algo extremadamente lamentable y triste.
En el ámbito universitario, las manifestaciones antisionistas son pan de cada día en la Universidad de Chile, realmente ya no me afecta ni me sorprenden las cosas que están pasando.
Alejandra: Personalmente, soy bien escéptica y no me gusta alarmarme ni concluir cosas antes de tiempo, sobre todo cuando son actos reactivos e irreflexivos, por eso mismo, mi primera reacción fue despreocuparme. Me refugio con la frase del Quijote: “deja que los perros ladren”, me digo. Porque es eso, es una respuesta impulsiva por una contingencia particular, que desconocen y de la cual intentan adueñarse.
Pero esta vez fue distinto, como dije en mi respuesta anterior, al ver la decisión de la Facultad de Filosofía y Humanidades, un temor fundado surgió en mí. Hasta ahora no hay noticias de algo similar en mi Facultad, y como dicen algunos: “no news, good news.” Pero la preocupación está, y tendremos que estar alertas a cómo se desarrollan las cosas.
¿Qué impacto tiene en tu participación en la vida universitaria? ¿Cómo te han apoyado tus amigos de la carrera?
Hugo: Yo estoy orgulloso de ser judío y es por eso que desde mi primer día en la universidad todos mis amigos saben de mi religión y mi postura respecto al conflicto en Medio Oriente. Si bien, no comparto la misma postura respecto al conflicto con la mayoría de mis amigos, creo que sí hay un respeto y una actitud democrática y dialogante. A pesar de que mis amigos tengan pensamientos distintos a los míos respecto al conflicto, siempre tienen la inquietud de preguntarme qué opino del tema, si mis familiares y amigos que viven en Israel se encuentran bien, siempre con la intención de escucharme y tener un tranquilo intercambio de ideas.
Sin embargo, y desmarcándome de mi grupo de amigos, sí tengo compañeros que opinan del conflicto sin ningún tipo de respeto y con una liviandad enorme, sin importarles si a su lado podría haber una persona que piensa distinto.
Alejandra: En mi participación en la vida universitaria no ha tenido un impacto muy fuerte, porque yo per se, no participo en el debate universitario, pues encuentro que no hay mucho debate, ya que hay una tendencia bastante marcada, que muchas veces opaca a las minorías. Además, creo que la gente tiene ideas preconcebidas muy claras y rígidas que difícilmente cambien, porque lamentablemente este conflicto se polarizó y la gente ya tomó bandos.
Mis amigos entienden que es un tema muy complicado y que estoy directamente vinculada. Esto es debido a que yo siempre he sido muy abierta sobre mi judaísmo con ellos, me preguntan y yo les cuento, además saben que estuve en Israel por Shnat.
En relación con la guerra actual, por lo compleja y terrible que es, no se han pronunciado mucho conmigo al respecto porque no quieren incomodarme y comprenden que es un tema muy sensible y delicado. Por eso mismo, les agradezco muchísimo, he tenido la suerte de encontrar a excelentes personas, con los cuales he compartido cinco años con momentos inolvidables y lindos, pero también otros muy tristes, siempre muy bien acompañada, en las buenas y en las malas.
¿Cómo describirías el apoyo de la FEJJ y sus acciones a raíz de estos incidentes?
Hugo: Creo que este año la FEJJ ha jugado un rol fundamental en resguardar y representar a los estudiantes judíos. Sin dudas han hecho un trabajo increíble, participando en todas las instancias posibles para representar de gran manera a los estudiantes judíos.
Hace un par de semanas, pudimos ver la manifestación pacífica que organizó la FEEJ afuera de la casa central de la PUC, en donde se pidió la liberación de los rehenes secuestrados por Hamas desde el 7 de octubre. Creo que actos como estos son muy importantes y representativos, más aún considerando la importancia de la batalla comunicacional respecto al conflicto.
¡No me queda más que felicitar a la FEEJ por el trabajo que han hecho, espero sigan así!
Alejandra: Me pongo de pie y aplaudo a la FEJJ. Desde que tengo memoria, no ha habido una federación tan activista y presente como la actual.
En cierta parte, creo que es importante destacar que algunos de sus miembros estudian Ciencias Políticas, por lo tanto, tienen realmente interés por los debates, la política que genera y buscan genuinamente impulsar cambios y no quedarse en meras declaraciones.
A pesar de lo dicho antes, yo, lamentablemente, no soy muy optimista. Creo que están cumpliendo su función a cabalidad y lo destaco muchísimo. Pero, en la práctica, hay muy pocas posibilidades de hacer cambiar opiniones, porque como dije más arriba, la gente ya tomó bandos y creo que la sociedad, en general, está cada vez menos dialogante y más polarizada.
Y alrededor del mundo…
Conversamos con dos chilenos que decidieron estudiar en universidades internacionales, sobre la realidad estudiantil que están viviendo en sus ciudades. Esta es la experiencia de Eitan Bajwol, estudiante de Ingeniería en Computación, en Purdue University West Lafayette, Indiana, Estados Unidos, y Manuel Saroka, estudiante de Administración de Empresas en Erasmus University Rotterdam, Holanda.
¿Por qué decidiste estudiar fuera de Chile?
Eitan: Porque quería tener una carrera que sea más enfocada en la parte práctica y no tanto en la teoría. También me llamó la atención la duración corta de la carrera en comparación de Chile y el ambiente.
Manuel: Quería vivir en el extranjero y la universidad en la que estoy, me abre mucho las posibilidades para conocer gente y desarrollar mis habilidades.
¿Cómo está la situación de antisemitismo en tu universidad y de qué manera te afecta tanto en tu vida social como académica?
Eitan: Gracias a Di-s en mi caso no he tenido mayores problemas. Han habido un par de protestas y un campamento, pero personalmente eso no me ha afectado más que siempre tener cuidado por dónde caminar con Kipá y Tzitzit.
Manuel: En mi universidad el antisemitismo se ve seguido, desde el 7 de octubre que en la universidad se realizan manifestaciones y escriben rayados en paredes. Aun así, las autoridades de la universidad no permiten que se hagan estas manifestaciones, por lo que usualmente duran muy poco. En mi caso personal, no he tenido ninguna situación de antisemitismo en mi contra, pero por las Redes Sociales veo dónde está el apoyo de la mayoría de gente en Rotterdam.
¿Cómo te ha afectado psicológicamente?
Eitan: Siento enojo cada vez que veo carteles o banderas propalestinas, ya que me enoja que las otras personas crean que Israel es genocida o que no conozcan la historia, como por ejemplo, que los judíos han aceptado todas las propuestas de reparticion mientras que el otro lado no.
Manuel: Los actos antisemitas que veo acá me llegan mucho, me pone triste que mucha gente apoye a un lado sin saber mucho del tema. Debido a la gran cantidad de gente procedente de países árabes, la influencia “palestina” es muy fuerte. Al mencionar que uno es judio y sionista, siempre llegarán comentarios negativos.
¿Qué tipo de acciones está tomando la comunidad judía de tu ciudad en relación a esta ola de antisemitismo?
Eitan: Mi comunidad hizo un tipo de manifestación pacífica. Han puesto unas mesas donde responden preguntas sobre Israel. También han traído a un sobreviviente del 7 de octubre para hablar. Adicionalmente han estado en contacto con organizaciones como la municipalidad para explicar por qué no hacer BDS.
Manuel: No me siento lo suficientemente informado sobre la Comunidad Judía de Rotterdam para responder la pregunta.
¿Qué significado le das a tu judaísmo tras la masacre del 7/10?
Eitan: Para mi trae un mensaje de unidad. Que al final no importa cual sea nuestra tendencia religiosa todos somos partes de un pueblo y tenemos que mantenernos unidos.
Manuel: La masacre del 7/10 me hizo darme cuenta del odio que recibimos simplemente por ser judíos. Dos semanas antes de la masacre, viajé por primera vez a Israel, y pude ver todas las cosas buenas que había escuchado. Personalmente, me llegó mucho el hecho de que a los terroristas no les importa quién eres o qué opiniones tienes, solo por ser judíos, fueron a asesinar a mujeres niños y cualquier persona que se encontraron en su camino.
Desde revista Shalom apoyamos y valoramos los esfuerzos de la juventud judía. ¡Son el futuro de nuestra Comunidad!