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El rol fundamental de la Bomba Israel en nuestra Comunidad

Por Daphne Dionizis A.

 

No todos los super héroes tienen capa. Algunos tienen un gran espíritu de voluntariado, una porción de valentía y pasión, y un corazón que solo quiere ayudar al prójimo. Así podríamos definir a los bomberos de la Bomba Israel, quienes de manera desinteresada combaten contra el fuego, pero mantienen viva la llama del sionismo en cada rescate. 

 

Fundada en 1954, la Quinta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, más conocida como Bomba Israel, no solo tiene como misión combatir incendios y acudir a emergencias, sino que desempeña un papel crucial en la promoción de valores judíos y amor por el Estado de Israel, inspirando a las generaciones futuras a conectarse con sus tradiciones y contribuir al bienestar de la sociedad.

 

Tuvimos el privilegio de conversar con David Schueftan, Directordirector de la Bomba Israel y bombero activo hace ya 35 años, quien nos cuenta sobre esta gran labor y cómo tenemos la responsabilidad como Comunidad de ayudar a que siga existiendo por muchas generaciones. 

 

Aprovechamos esta ocasión para saludar y agradecer a todos los voluntarios de la Quinta Compañía de Bomberos de Ñuñoa y Valparaíso, quienes realizaron una increíble labor en la gran tragedia en la V Región. 

 

David ¿Qué es lo más apasionante para ti de ser bombero?

– Lo que apasiona esencialmente es el hecho de que tú estás ayudando a alguien. A uno le gusta la emoción, la sirena, la adrenalina que se vive en el momento que se está yendo a una emergencia. Tal vez incluso el hecho de que es una sorpresa, ya que no siempre sabemos a lo que nos vamos a enfrentar, solo tenemos una idea.  Eso es bien adrenalínico. 

 

Pero lo más apasionante y reconfortante es que estás ayudando a alguien.

 

Una persona tiene una necesidad y recurre a extraños para que lo puedan ayudar, eso la verdad, es tremendo. 

 

¿Cómo funciona el sistema de voluntariado en la Bomba Israel? ¿Cuántos voluntarios hay actualmente?

– En los Bomberos en general y en particular en la Bomba, somos todos voluntarios; el único fin que nos mueve o se nos gratifica es el hecho de ayudar, simplemente es eso. Actualmente la Bomba cuenta con 73 voluntarios y voluntarias, 9 de las cuales son mujeres. De estos 73 voluntarios 40 son voluntarios honorarios y 33 son voluntarios activos, los que tienen que llevar el servicio adelante. 

 

¿Cómo es el sistema de financiamiento? 

– Nosotros funcionamos en base a donaciones y aportes que nos hace la comunidad de la comuna de Ñuñoa, donde está situada la Bomba. También tenemos algunos acuerdos comerciales que logramos con antenas de celulares, aportes que se hacen a través de la Comunidad Judía cuando hacemos campañas y lo que nos aporta las autoridades del Cuerpo de Bomberos, que es un presupuesto que nos alcanza para funcionar en las cosas más básicas. 

 

Cualquier cosa que queramos hacer extra, es decir, si queremos cambiar el carro o renovar algunos uniformes, comprar algunas herramientas especiales, o capacitarnos, eso lo tenemos que hacer con nuestros propios fondos y ahí es donde siempre está el problema. Siempre tratamos de buscar las mejores capacitaciones para nuestro equipo, y que puedan tener las mejores experiencias haciendo voluntariado en otras partes del mundo como en Estados Unidos o en Israel, y la verdad que esto es súper difícil financiarlo con nuestros propios fondos. 

 

Nosotros los voluntarios también pagamos una cuota mensual, y con todo eso sumamos los ingresos, los cuales la verdad nunca son suficientes por el simple hecho que uno quiere siempre buscar lo mejor para su gente en instalaciones y capacitaciones. 

 

¿Cómo se capacitan los voluntarios para desempeñar sus funciones?

– Bueno primero internamente tenemos nuestros propios instructores que hemos formado tanto en rescate vehicular como en incendios estructurales. Estos se capacitan en Estados Unidos; por muchos años hemos enviado a voluntarios a capacitarse en rescate vehicular pesado en California, y en Texas sobre incendios estructurales. 

 

Dentro de Chile también hay capacitaciones bastante específicas, por ejemplo, de riesgos eléctricos, incendios en vehículos, entre otros. Esas son generalmente entregadas por la por la Academia Nacional de Bomberos, cualquier otra que quisiéramos hacer debe ser con fondos de la compañía. 

 

Los entrenamientos se hacen al menos una vez al mes, que es un entrenamiento práctico y/o teórico. 

 

Es alta la carga en términos de la preparación y mantenerse constantemente activo, porque obviamente uno tiene que estar siempre entrenando ante una situación mayor a la que puede estar sujeto a que suceda.

 

¿Cuáles son los desafíos más significativos que enfrentan los voluntarios de bomberos en su labor?

– Principalmente la eficiencia. Tenemos que lograr el objetivo utilizando la menor cantidad de recursos posible, es decir la menor cantidad de agua, de energía, la menor cantidad de gente y logrando hacer el menor daño posible. Por ejemplo, uno puede apagar un incendio en un departamento, pero si se pone mucha agua puedes dañar el departamento de abajo, entonces tal vez no fue un buen resultado. O lograr extraer una persona de un vehículo cuando está atrapado en el menor tiempo posible, para que pueda ser trasladado a la ambulancia, e intentando dañar lo menos posible el vehículo. También mantener el cuidado animal lo más prolijo posible, en el sentido de que hoy día hay mucha importancia con respecto a lo que significa el tratamiento de las mascotas y cuidar el medio ambiente. Obviamente también evitar accidentes en nuestro equipo, tanto en entrenamientos como en rescate. 

 

Cuentan con una Brigada Juvenil ¿nos contarías más al respecto?

 

La Brigada Juvenil en nuestro semillero, es una escuela de bomberos esencialmente donde participan niños entre 12 y 17 años.

 

– En la brigada se les instruye las técnicas más básicas del bomberismo porque obviamente aquellas técnicas tanto las iniciales como las más especializadas, son prácticas focalizadas. 

Nuestra brigada es la más antigua de Chile, nació en el país fue en 1967, tiene más de 55 años y fue ejemplo para que se formaran muchas otras en Chile. Hoy en día hay más compañías de bomberos en Chile con Brigada Juvenil, que sin ella. 

 

¿Cuál es la relación de la Bomba Israel con la Comunidad Judía?

– Con la Comunidad Judía tenemos una muy buena relación. Vengo asumiendo como director este año, y tengo la suerte de conocer a mucha gente de la Comunidad, como la Presidentapresidenta o Directora Ejecutivadirectora ejecutiva, y eso facilita mucho.  Esperamos este año, que nosotros estemos con ellos y ellos con nosotros. Los necesitamos mucho en lo que significa difundir nuestra labor, la captación de nuevos voluntarios, porque nuestra compañía es una compañía de alma judía, es decir, es un brazo más de la Comunidad Judía, dentro de sus muchos quehaceres y que con mucho orgullo nosotros representamos.

 

¿Se realizan programas de educación sobre la seguridad contra incendios a nivel comunitario?

– Las instituciones que tienen alguna obligación más bien legal de realizar esas capacitaciones, generalmente tienen sus propias empresas con las cuales capacitan a su personal. No obstante, queremos tener un profundo acercamiento con la comunidad en sí, más que con las instituciones de la comunidad, sino que con las personas. Por ejemplo, poder enseñarles y darle ciertos tips ante cualquier situación de emergencia, es una actividad que queremos hacer durante el primer semestre y que estamos muy contentos con la buena recepción como idea. ¡Ya estamos trabajando en el detalle para poder llevarla a cabo prontamente!

 

¿Cómo se fomenta el sionismo y apoyo a Israel dentro de la Bomba?

 

Nosotros fomentamos de forma activa el sionismo. Nunca jamás podemos perder de vista que somos la Bomba Israel.

 

– Hay ciertas tradiciones judías que llevamos en la Bomba, como Pésaj, Jaánucáa y Yom Haatzmaut, sin embargoembargo, estamos trabajando para fines del próximo año empezar y hacer algo mucho más activo; juntar ambos conceptos, el sionismo y el bomberismo, logrando concretar para 2025 la visita de algunos de nuestros voluntarios a compañías de bomberos en Israel. Y que esto podamos aprovecharlo para el intercambio en las experiencias de bomberos, como también lo que significa la identificación con el Estado de Israel y el sionismo. 

 

No tenemos que perder de vista que nosotros tenemos un componente no menor de voluntarios que no son judíos, y que es muy importante para nosotros que ellos no solo compartan nuestras tradiciones, sino que también se identifiquen con el compromiso de la Bomba con el sionismo. 

 

En cada incendio en el que participan, las personas ven el carro Bomba con la bandera de Israel. ¿De qué manera crees que eso influye en la opinión pública sobre nuestra Comunidad? 

– Nos ha tocado de todo, gente que está interesada y nos pregunta, y personas que tienen una posición antisionistaanti sionista y nos gritan cosas muy feas, incluso nos han rayado el cuartel. 

 

Te cuento una experiencia de hace unos 30 años, incluso salió en un programa en TVN. Salimos a un rescate en la noche a ayudar a una persona que estaba herida y atrapada en los fierros del auto.  Al momento de sacar a la persona que estaba inconsciente, nos dimos cuenta que esta persona tenía un collar con un Maguen David. En ese momento no pudimos reconocerla dada sus heridas de gravedad, la acompañamos y luego de un tiempo pudimos deducirlo. Fue algo muy sorpresivo para nosotros. 

 

Experiencias que nos vean con la bandera de Israel tenemos muchas. Lo más impactante son las preguntas que nos hacen, el saber si tenemos alguna relación con Israel o no… y cuando decimos que sí, ese sí uno lo dice con mucho orgullo. Y las personas nos quedan mirando como “woow”, no les cuadra que haya una Bomba Israel, pero lo agradecen mucho como a otras compañías. 

 

¿De qué manera podemos aportar y ayudar como Comunidad a la Bomba?

– Hay dos formas súper importantes. La primera es ayudándonos a que este proyecto continúe para siempre, es decir que siempre exista esta alma judía dentro de la Bomba, a través de que jóvenes judíos y algunos tal vez no tan jóvenes, se hagan miembros de la Brigada Juvenil o de la Bomba Israel. Es un sacrificio importante, pero también es muy reconfortante lo que se vive ahí. ¡Es una tremenda experiencia! 

 

Más allá de los incendios, sino que el hecho de pertenecer a un grupo humano que se apoya mucho, finalmente es una hermandad. 

 

La segunda es apoyando nuestras campañas económicas, ya que pretendemos que nuestros voluntarios estén mejor capacitados, que tengan más comodidades, que tengan herramientas que puedan estar más a la vanguardia porque nos vamos quedando atrás y cada herramienta es cara. Y obviamente como te decía antes, queremos lograr esta fusión entre bomberismo y sionismo, y eso también hay que pagarlo. 

 

¿Cómo te gustaría ver a la Bomba Israel en 10 años más?

– Con mucha gente, con hartos niños en la Brigada Juvenil, y con muchos hombres y mujeres en la compañía. Especialmente voluntarios de la Comunidad, que nos permitan garantizar nuestra continuidad como Bomba Israel. 

 

Por supuesto en términos operativos que no nos falte nada, que no tengamos que hacer campañas, utilizando horas hombre que a veces son tan escasas y no tengamos que ir a los supermercados a pedir plata porque desgasta muchísimo. Cuando recién entré, me tocó subirme a una micro a pedir dinero, y eso cansa. 

 

Yo a través de estos años que voy a ser director, quiero aportar en lograr ese sueño. Si se puede soñar es porque se puede lograr, y en eso es lo que vamos a trabajar.

 

¿Qué mensaje te gustaría enviar a la Comunidad?

– Que nos apoyen en nuestra misión y lo que nosotros hacemos. Que jamás nos cierren las puertas y que nos ayuden en todo lo que puedan: tanto en publicitarnos, en ayudarnos al reclutamiento de gente, lograr nuestro financiamiento, y si hacemos algo en conjunto que sea una relación súper buena entre todos para que finalmente salga todo bien. Por último, que nos comprendan que somos una excelente forma de antidifamación y que mientras más ligado estemos con la Comunidad, es mejor. Finalmente somos un aporte para la Comunidad Judía y no solamente para nuestros vecinos.