Cuando pensamos en líderes sionistas, rápidamente vienen a nuestra mente los nombres de grandes líderes, que ayudaron a dar forma al Israel que hoy conocemos. Theodor Herzl, David Ben Gurion, Golda Meir, Menajem Beguin o Moshe Dayan han inspirado a generaciones de nuevos líderes y a miles de judíos dentro y fuera de Israel para defender al Estado o hacer alyah. Nos han hecho creer en su sueño y hacerlo propio.
Estos grandes líderes son casi siempre adultos que inspiran a otros adultos -o jóvenes adultos- a perseguir el sueño del sionismo. Por desconocimiento o porque sus historias no son tan épicas, dejamos de lado a aquellos líderes igualmente valiosos que han inspirado a millones de jóvenes del mundo.
En este mes de agosto en que se cumplen 126 años del Primer Congreso Sionista, queremos recordar a dos de esos jóvenes cuyo legado sionista ha trascendido a través de las tnuot que ayudaron a fundar o de las que son los principales referentes.
Zeev (Vladimir) Jabotinsky
(1880-1940)
Nacido en Odesa, en una familia judía de clase alta, recibió una educación liberal con poca educación judía formal. A los 14 años publicó en un diario local una crítica al sistema de graduación, que sería la primera de muchas que escribiría a lo largo de su vida y que le dieron fama como periodista, muchos de ellos bajo el seudónimo “Altalena” (columpio en italiano). Estando aún en Odesa, se unió a un grupo de estudiantes rusos y empezó a interesarse tanto en las ideas socialistas como en las sionistas.
Luego del pogrom de Kishinev de 1903, Jabotinsky se unió al movimiento sionista, donde se hizo conocido como un enérgico orador y un líder influyente. Ante el creciente número de pogroms, estableció la Organización Judía de Autodefensa, un grupo de combatientes judíos para salvaguardar a las comunidades judías de Rusia y luchó por la derechos civiles de la población judía en su conjunto. Debido a este activismo, fue electo delegado al Sexto Congreso Sionista en Basilea, Suiza, el último que Theodor Herzl participó. Después de la muerte de Herzl en 1904, Jabotinsky se convirtió en el líder de los sionistas de derecha. Desde ese lugar, Jabotinsky defendió la difusión de la cultura y la lengua hebrea en toda Rusia, así como el establecimiento de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Durante la Primera Guerra Mundial, Jabotinsky ayudó a la formación de batallones judíos y formó él mismo parte del Batallón 38 de Fusileros de Inglaterra, que no estaba compuesto en su totalidad por judíos pero fue uno de los primeros en ingresar a Transjordania. Fue dado de baja en 1919 luego de reclamar a sus superiores por el trato que daban a los sionistas y a los miembros de las Legiones Judías.
Jabotinsky fue, entre otras cosas, el primer comandante del Irgún, fundador de la Organización Sionista Revisionista, defensor de Jerusalén como capital del futuro Estado judío y también fue el fundador del Movimiento Juvenil Sionista Betar en 1923. Falleció en agosto de 1940 en un campamento de la organización juvenil Betar, que se desarrollaba en las afueras de la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos.
Muchos de los políticos influyentes hoy en Israel fomaron parte del movimiento Betar en su juventud, como Tzpi Livni, Ehud Olmert, Moshe Arens o Danny Danon.
Zivia Lubetkin
(1914 – 1978)
Nació y creció en la ciudad de Byteń, en ese entonces parte de Polonia. Durante su juventud se unió al Movimiento Laborista Sionista y también al movimiento juvenil sionista Dror, convirtiéndose a los 24 años en miembro de su Consejo Ejecutivo. Luego de la invasión soviética a Polonia en septiembre de 1939, Lubetkin viajó hasta Varsovia para unirse al movimiento clandestino de lucha contra los nazis. Por esas fechas, asistió también al vigésimo primer Congreso Sionista como delegada del Bloque Laborista de Eretz Israel.
En 1942, participó de la fundación del Bloque Antifascista Sionista de izquierdas, la primera organización de resistencia en el Gueto de Varsovia para enfrentarse a las fuerzas alemanas en combate. Asimismo, fue una de las fundadoras de la Organización Judía de Combate (ŻOB por sus siglas en polaco), participó en el consejo político de la Comunidad Judía de Varsovia, y en el Comité Nacional Judío (ŻKN).
Es reconocida por ser una de las líderes del Levantamiento del Gueto de Varsovia y una de las 34 luchadoras que sobrevivieron a la guerra. Después de conducir a su grupo de combatientes que sobrevivieron a través de las alcantarillas de Varsovia con la ayuda de Simja “Kazik” Rotem, en los últimos días del levantamiento del gueto, continuó sus actividades de resistencia en Varsovia. También, participó en el Levantamiento de los habitantes de Varsovia en 1944 y luchó en las unidades de la «Armia Ludowa».
Tras finalizar la Guerra, Lubetkin participó activamente en la comunidad de sobrevivientes de la Shoa. Entre otras actividades, ayudó a organizar “Brijá”, una organización que ayudó a judíos de Europa del Este y de Centro-Europa a cruzar, por canales de inmigración ilegal, las fronteras hacia Israel, migrando ella misma en 1946.
Se casó con Yitzjak Zuckerman, también miembro de ŻOB, y, junto con otros combatientes del Gueto de Varsovia y los partisanos sobrevivientes de la Shoa, fundaron el Kibbutz “Lohamei Ha’Gueta’ot” y el Museo de la Casa de los Combatientes del Gueto, ubicado en sus terrenos.
En 1961, fue uno de los testigos en el juicio contra Adolf Eichmann. Su nieta, Roni Zuckerman, se convirtió en la primera mujer piloto de caza de la Fuerza Aérea de Israel en 2001.
De la tnua Habonim Dror -que es la fusión de los movimientos polacos Dror e inglés Habonim- han pertenecido figuras notables como Golda Meir, Jaim Herzog o Mark Regev. Y, a modo de curiosidad, también formaron parte de este movimiento los actores Sasha Baron Cohen y Seth Rogen.