Alza de virus en invierno:
Se aproxima el invierno y con éste la propagación de diferentes enfermedades infecciosas. La combinación de bajas temperaturas, menor humedad y mayor aglomeración de personas en espacios cerrados, crea un entorno propicio para la transmisión de este tipo de virus.
Ante el alza en la ocupación de camas pediátricas UCI en nuestro país, conversamos con Joanna Britzmann, Pediatra del Hospital Luis Calvo Mackenna y Clínica Las Condes, quien nos explica sobre la situación que estamos viviendo como país y nos entrega consejos para sobrellevar de mejor manera este invierno.
Dra. Nos podrías contar ¿qué tipo de virus están afectando hoy a los niños y cuáles son sus síntomas para poder identificarlos?
Durante los periodos invernales aumenta la circulación de virus respiratorios como el Virus Respiratorio Sincicial, Influenza, Parainfluenza, Metaneumovirus, Adenovirus, Rinovirus, entre otros, pero principalmente los dos primeros en niños menores de cuatro años. Muchas veces es difícil distinguir solo por los síntomas clínicos, siendo los principales, congestión nasal, tos, fiebre, compromiso de estado general, inapetencia, pudiendo incluso evolucionar a dificultad respiratoria, que es el síntoma más temido y severo de este cuadro.
Muchos doctores recomiendan no acudir a urgencias para evitar la exposición a virus. ¿Cómo podemos distinguir cuándo debemos llevar a nuestros niños?
Los signos de alarma por los cuales uno debería consultar en los servicios de urgencia, son principalmente dificultad respiratoria, tos en aumento, fiebre prolongada o que no cede con los antipiréticos de uso habitual, rechazo alimentario o simplemente compromiso del estado general. Importante tener en cuenta los grupos de mayor riesgo que son los lactantes, menores de un año, en especial menores de tres meses, niños con antecedentes médicos relevantes como prematurez, asma, inmunodeficiencias, hospitalizaciones previas, etc.
La recomendación es ser criteriosos al acudir al servicio de urgencias ya que el sistema de salud está al límite de la saturación. Tener claro los signos de alarma es fundamental para saber si podemos esperar para atenciones programadas en una consulta médica o policlínico; de esta manera nos beneficiamos todos al poder otorgarle atención oportuna al paciente que lo requiere.
¿Por qué los niveles de contagio están tan altos? ¿Consideras que la campaña de inmunización del gobierno fue muy tarde?
Los niveles de contagio son muy altos igual que todos los años, principalmente por la disminución de la ventilación, y los periodos de invierno donde disminuye la temperatura, favorece la propagación viral. No considero que la campaña haya sido tardía, todos los años tenemos problemas de contagio y la epidemiología ha ido variando después de la pandemia.
¿Existe algún impacto en el encierro que tuvieron los niños durante la pandemia y se hayan expuesto a menos virus de invierno?
La teoría de que los niños hayan estado menos expuestos a virus durante la Pandemia, es algo que se discute y está muy en boga. Si bien nuestros niños estuvieron casi dos años sin contacto con otros virus, y en la Pandemia se vio un estancamiento de virus respiratorios en el periodo invernal, esto nos demuestra cómo se propagan los virus; de persona a persona en lugares cerrados principalmente. Durante la Pandemia, al no estar expuestos los niños a virus, no crearon inmunidad para estos, por lo tanto, ahora al estar en contacto con estos virus se producen cuadros respiratorios que, a lo mejor, se hubiesen visto en los últimos tres años de forma parcelada.
¿De qué manera influye la alimentación en la prevención de estos virus?
Está claro que los niños deben alimentarse de forma saludable, idealmente tener actividad física y mantenerse hidratados. No hace falta darles multivitamínicos, ni ningún tipo de suplemento, solo en casos seleccionados.
En general, darles una alimentación saludable donde existan lácteos, proteínas, frutas, verduras y carbohidratos, le entrega al sistema inmune la materia prima necesaria para poder defenderse contra virus y bacterias.
¿Qué medidas sanas podemos tomar como padres para cuidarlos?
Las medidas preventivas principalmente son tratar de evitar el contacto con personas enfermas, ya sea en niños o adultos. Si bien es muy difícil restringir el ir a la sala cuna o al jardín infantil, porque muchas veces la parte doméstica no lo permite, en los casos en los que sí se pueda, creo que lo ideal es que menores de menos de un año permanezcan en casa, al igual que los hermanos mayores de recién nacidos o lactantes, con el fin de evitar el contagio intradomiciliario.
Evitar acudir a lugares concurridos como el supermercado, mall, cines, ya que en los lugares cerrados la propagación de los virus es mucho más alta. Siempre mantener una correcta higiene, lavado de manos con agua y jabón y ventilar ventanas en casas y colegios, y no olvidar la vacunación estacional, tanto de influenza como de COVID 19.
Por último, es fundamental cuidarnos entre todos, no enviar a los niños enfermos a sala cunas, jardines ni colegios, con el fin de evitar la propagación viral, evitar visitar población de riesgo en caso de tener síntomas respiratorios, etc. No olvidar estar siempre atentos a los signos de alarma que mencioné anteriormente, un adecuado manejo de la fiebre y seguir las indicaciones de cada médico.
Estamos próximos a las vacaciones de invierno y muchos padres optan por los “Camps” para sus hijos. ¿Qué nos recomiendas para que nuestros hijos puedan disfrutar sus vacaciones y al mismo tiempo protegerse?
Creo que es necesario evaluar caso a caso. Lo ideal es que los niños no estén en contacto con otras personas y niños enfermos, aquí la importancia de lo que mencione previamente del cuidarnos entre todos y como padres, evitar que los niños enfermos vayan a estas actividades, de esta manera poder disfrutar con tranquilidad.