Actualidad, CISROCO

La importancia de la participación social en las personas mayores

El ser humano es un ser social: es en grupo donde se crece, desarrolla habilidades, así como constantemente está generando nuevos espacios de encuentro e intercambio social. En la vejez esto no cambia, pese a que puede haber factores externos que impactan en la participación o integración social de los adultos mayores.

Es sabido que en edades avanzadas las personas se ven expuestas a pérdidas de seres queridos: cónyuges, amigos y familiares, se van perdiendo redes de apoyo social, no siempre generando nuevas, dado que los espacios de encuentro se reducen.

Sin embargo, también sabemos que promover instancias de encuentro y participación no sólo impacta positivamente en la dimensión afectiva, sino que influyen positivamente a nivel cognitivo, siendo factor protector incluso frente a algunos trastornos neurocognitivos, así como mejoran la calidad de vida de la persona mayor.

Un adulto mayor que tiene contacto con otras personas, en general, se siente más feliz, integrado a la sociedad y con mejor autoestima.

En CISROCO somos conscientes de estos beneficios, por lo mismo procuramos generar espacios en la vida cotidiana de la residencia que estimulen el encuentro, conversación y participación, evitando el aislamiento social, dentro de un clima de libertad y autonomía. Por ello, estimulamos a que nuestros residentes participen en actividades y talleres, que realicen sus comidas junto a otros y cuando notamos signos de aislamiento, soledad o depresión, acompañamos para intervenir en lo que pueda ser una merma a la participación.

En esta línea, tenemos diferentes talleres cuyo énfasis está puesto en la conversación y comunicación de emociones, sentimientos e ideas, a través de la palabra, pero también por medio de la expresión corporal o plástica, como lo son, por ejemplo, canto, teatro o pintura. 

Valoramos profundamente las ideas que los mismos adultos mayores, a través del contacto individual o grupal, pero también desde las propuestas que se van suscitando por parte de ellos, como son los espacios semanales de tertulias, las asambleas de residentes, los momentos libres de encuentro y comunicación, entre otros, que permiten sentirse en casa, validado y valorado.

Una residencia que tiene las puertas abiertas no sólo a las personas mayores, sino también a sus familiares y amigos, es un lugar donde se fomenta la participación y el mantenimiento de redes de apoyo, así también será un lugar donde se estimula la autonomía y reafirme la identidad personal. Por eso en CISROCO, trabajamos para ofrecer a los adultos mayores el máximo de posibilidades de integración, amistad y valoración del adulto mayor.