Por Daphne Dionizis A.
La 2da versión del JBIZ ALEPH Tank fue todo un éxito. Más de 140 asistentes, acompañaron a los jóvenes finalistas que, tras meses de mentorías y preparación, presentaron sus innovadores proyectos frente a un panel de destacados sharks.
JBIZ ALEPH Tank creó un círculo virtuoso de colaboración, generosidad y retribución, conectando a los participantes con su identidad judía, valores y el deseo de contribuir al desarrollo comunitario.
Los invitamos a leer este reportaje y revivir este importante espacio comunitario.
¡Tras bambalinas!
JBIZ ALEPH Tank 2024 tuvo un camino un poco más complejo que el anterior. Este año trabajaron mano a mano con Arturo Deutsch y Olami JBIZ en un programa de incubación que reunía lo mejor del mundo académico y del mundo comercial real. Diez postulantes trabajaron arduamente con mentorías y talleres todas las semanas. Luego de tres meses, clasificaron solo cuatro proyectos para la gran final.
Conversamos con David Epsztein, Director Ejecutivo de JBIZ, quien nos cuenta los detalles de este evento y cómo fue el proceso de los proyectos.
David ¿cómo describirías esta segunda versión del JBIZ ALEPH Tank?
Este segundo JBIZ ALEPH Tank fue una gran oportunidad de probar el potencial de emprendimiento que tiene la comunidad y la capacidad que tiene la red de contactos orgánica de nuestro pueblo para ofrecer posibilidades relevantes para los jóvenes. También nos permitió confirmar que podemos formar generaciones que están acostumbradas a recibir y también a dar como parte natural del progreso. El fit cultural que nos caracteriza por ser yehudim debe ser un catalizador de oportunidades para generar riqueza y al mismo tiempo recordarnos el valor de la tzedaká como mecanismo intrínseco de nuestra identidad de pueblo.
En ese contexto, el espíritu de colaboración, confianza y entrega de parte de los sharks y el trabajo y compromiso futuro de los founders, fue un bálsamo tras tanto esfuerzo puesto durante el último año de trabajo.
Haber tenido 8 proyectos que participaron del proceso que involucraron 15 jóvenes, más de 20 profesionales y empresarios voluntarios donando su tiempo y recursos en muchos casos, emprendedores de la versión anterior y del pitchnight apoyando y participando en instancias de talleres y demoday, fueron una demostración de que estamos generando un impacto importante en nuestra comunidad y en la vida de sus miembros, paso a paso y cada día más grande. Junto con la fundación Aleph, en este joint venture, esperamos que este nuevo peldaño que subimos nos impulse a continuar creciendo para el beneficio de todos.
Cuéntanos sobre la participación de Arturo Deutsch y el programa de
incubación que reunió lo mejor del mundo académico y comercial.
Arturo Deutsch es un enorme aporte al programa. Juntos comenzamos a trabajar en el proceso de incubación en enero de este año y no hemos parado desde entonces. Su pasión por el emprendimiento y la comunidad ha sido un motor de empuje constante que sirvió para superar momentos de incertidumbre, frustración y cansancio. Nos reunimos semanalmente y más de una vez por semana durante todos estos meses. Y como si fuera poco, realizó una donación a través de su consultora “Devox” de 10.000 dólares en crédito para quien los sharks consideraran en mayor necesidad en el área de desarrollo tecnológico.
Su experiencia como mentor en la UDD y en Corfo fue fundamental para contrastar entre la academia y la calle, y de esa forma, crear un híbrido que nos permitiera crea un proceso equilibrado y completo con el objetivo claro de orientar a cada emprendedor a concretar su primera venta, sin desestimar la teoría y aprendizajes de la academia.
¿Nos puedes contar sobre los talleres a los que asistieron los participantes?
Hubo cuatro talleres. El primero fue sobre validación de hipótesis, llevado a cabo por Yuval Shats. La idea en esa instancia era comenzar a construir sobre bases sólidas. Y para eso tenían que estudiar, entrevistar y encuestar, pero con metodologías que ayudan a mitigar, en la medida de lo posible, los sesgos que pueden existir en estos procesos típicamente.
Luego hubo otro taller, a cargo de Samuel Wainstein, de estrategia Go to Market. Este taller empezó a configurar las primeras nociones de iteración en la calle de cada proyecto obligándolos a pensar en sus descubrimientos y comenzar a darle forma a sus ideas de negocio en base a los mismos.
Luego tuvimos el Demo Day, donde clasificaron a la final cuatro proyectos con un jurado de lujo compuesto por Roberto Busel, Diana Gurovich, Jennyfer Salvo y el Nene Alvo.
Y finalmente los dos últimos talleres estuvieron enfocados en la preparación del MVP con la aplicación de IA para ofrecer escalabilidad y eficiencia en los procesos de cada proyecto, a cargo de Smartup (Daniel Sateler, Daniel Goldfarb y Max Mardones) y en presentación visual y oral a cargo de Ariel Shats y Jennyfer Salvo donde pudieron comenzar a preparar sus pitch. Esto estuvo acompañado de cápsulas teóricas y prácticas que íbamos enviándoles constantemente, monitoreo de su trabajo semanal en Miró, y el acompañamiento semanal de sus mentores.
¿Cómo impactaron las mentorías semanales en el desarrollo personal y profesional de los jóvenes?
Considero que la oportunidad de tener un mentor especializado en la industria en la que quieres crecer que te acompañe con el único fin consciente de ayudarte a crecer es un lujo. Y una de las grandes ventajas de pertenecer a la comunidad, es justamente la predisposición de empresarios y profesionales destacados para ofrecer ese tiempo y ese conocimiento tan valioso, por el hecho de hacerlo en pos de ayudar a otro yehudí a ser un emprendedor o un profesional destacado y comprometido con su comunidad.
En ese sentido, vimos un gran progreso en cada proyecto gracias al apoyo de los mentores. Su conocimiento específico y su experiencia les dieron, sin dudas, un plus a los participantes, que en muchos casos, encontraron socios desinteresados que continúan ayudándolos incluso después de haber finalizado el certamen. Un mentor de este tipo trae consigo también su red de contactos, lo que puede ser altamente valioso para el futuro de cada proyecto.
¿Cómo describirías la evolución de los participantes desde el kickoff hasta el evento final?
Algunos crecieron exponencialmente y llegaron al final realmente transformados. Otros entendieron a tiempo que no era la idea, el equipo o el timing perfecto para continuar y abandonaron su proyecto en el camino y otros fueron creciendo con menor velocidad pero con constancia. En todos los casos, vimos un impacto personal muy importante. El roce conceptual, comercial y empresarial que el proceso les obligó a tener, sin dudas los ayudó a vincularse con lo que significa ser un emprendedor en estos tiempos. Fundamentalmente, creo que todos se llevaron una luz interior de compromiso con su comunidad y con su identidad, también desde un ángulo de visión que antes, era menos claro o incluso inexistente.
Después de dos versiones exitosas, ¿cuáles son las metas y desafíos para la próxima edición del JBIZ ALEPH Tank?
Queremos mejorar aún más el proceso y aumentar los incentivos y beneficios para los founders de las próximas generaciones. Es fundamental mantener a los participantes de las versiones anteriores y a los voluntarios involucrados en cada paso que demos.
“Dar, devolver y ser agradecidos”
Este es el mensaje que quiere transmitir Fundación ALEPH en esta alianza con JBIZ a todos los participantes y a la Comunidad Judía en general.
Yael Mirochnick, Directora Ejecutiva de ALEPH, nos cuenta cómo el dar, pilar fundamental de la Fundación, es el motor que promueve e impulsa este evento.
Uno de los objetivos de este evento es fomentar el espíritu de colaboración. ¿De qué manera esperas que los proyectos desarrollados puedan contribuir con la continuidad de la comunidad judía?
Primeramente, espero que tengan éxito y ¡más de lo esperado! Y que de ese éxito, salga mucha ayuda monetaria, que siempre se necesita, pero también de compartir experiencia y generar oportunidades para otros. Si de estos proyectos sacamos grandes emprendedores, que el día de mañana sean colaborativos y generosos, entonces serán un gran aporte y eslabón a la continuidad comunitaria.
Este año los finalistas en un acto simbólico se comprometieron a donar su maaser (diezmo) de sus ingresos futuros a la Comunidad. ¿Cuál crees que es el impacto que genera esta instancia en los futuros líderes comunitarios?
Para alguno de ellos es la primera vez que escuchan del concepto, o que están tomando el compromiso de hacerlo, lo cual ya marca una diferencia. El saber que el concepto existe, y ver que para personas que son exitosas como emprendedores y empresarios es importante, marca un statement, independiente si hoy lo dan o no, queda dando vuelta en ellos, y eso hace que el día de mañana, sea más fácil que lo den cuando tengan la oportunidad y que ayuden a que otros también lo hagan.
¿De qué manera crees que JBIZ ALEPH Tank ayuda a los jóvenes a conectarlos con su identidad judía?
El solo hecho de que existan dos instituciones judías que hagan esto, sin fines de lucro, que haya personas que están dispuestas a dar de su bolsillo para ayudar a otros que quizás ni conocen, por el solo hecho de pertenecer a la comunidad judía y ni qué hablar de los mentores que dedican muchas horas de su tiempo para ayudarlos, creo que es algo que debiera fortalecer absolutamente su identidad judía, porque el ser judíos es justamente lo que les permite participar de algo tan único como esto.
Yael ¿cómo sueñas que sea el impacto de este evento en la comunidad en los próximos cinco años?
Sueño con ver a alguno de estos emprendedores siendo shark en unos años, no solo porque significaría que a nivel monetario le está yendo bien, sino porque demostraría un nivel de agradecimiento hacia el concurso mismo. Me encantaría que tuviéramos una lista enorme de personas que quisieran ser sharks, que estuviera compuesta por emprendedores y empresarios de la Comunidad, que han tenido éxito en sus negocios.
¿Qué mensaje te gustaría enviar a los jóvenes de la comunidad?
No crean que el aporte a la Comunidad termina cuando salen de las tnuot y dejan de ser madrijim y comienza nuevamente cuando ya son adultos.
La Comunidad se construye con el aporte de todos y es algo que necesita dedicación y compromiso diario.
Los jóvenes son los encargados de traer nuevas ideas y aportes, de traer fuerza desde su lugar y experiencia. Por otro lado, si dejan de lado la comunidad mientras están en sus años de juventud, podrían tomar decisiones importantes que los alejen de ésta el día de mañana.
Por eso, el llamado es a que sean parte, siempre, en lo que cada uno crea que pueda serlo, porque la comunidad los necesita y ellos a ésta.
Los protagonistas de esta historia
Más que proyectos, sus testimonios reflejan la pasión por innovar, superar obstáculos y retribuir a la Comunidad a través de sus iniciativas.
Conversamos con dos finalistas quienes nos cuentan sobre su proceso y su experiencia participando en este sharktank.
Stemnet
Este es el emprendimiento de Benjamín Shats (28), estudiante de Ingeniería civil mecánica en la USM y su cofundador Juan Ramon Llao. Stemnet busca transformar la forma en que los ingenieros trabajan en Chile, conectándolos con empresas que necesitan soluciones técnicas rápidas y efectivas. La plataforma aprovecha herramientas digitales para ofrecer flexibilidad total a los ingenieros y eficiencia a las empresas.
“Participar en JBiz nos permitió validar nuestras ideas, refinar nuestro modelo de negocio y exponer nuestra visión ante mentores y jurados de alto nivel. Fue una experiencia intensa, pero extremadamente enriquecedora”, asegura Shats.
Benjamín ¿qué fue lo más difícil de todo el proceso?
El mayor desafío fue adaptarnos rápidamente al feedback constante. Tener que ajustar nuestra propuesta de valor, afinar nuestro modelo de negocio y replantear la forma en que nos comunicábamos con los jurados y mentores, nos obligó a ser ágiles y resilientes. Fue un proceso desafiante, pero necesario para llegar a una solución más sólida.
¿Qué rol jugó el feedback constante de los mentores en la mejora del producto y del modelo de negocio?
El feedback fue fundamental. Cada mentor aportó perspectivas distintas: desde cómo dimensionar correctamente el mercado hasta cómo comunicar efectivamente nuestra propuesta. Nos ayudaron a encontrar puntos débiles y convertirlos en fortalezas, como integrar el enfoque hacia los ingenieros como usuarios principales y diferenciar nuestro modelo de las consultoras tradicionales.
¿Cuál fue el aprendizaje más importante que se llevaron del proceso?
Aprendimos que adaptarse rápidamente es clave. Al principio teníamos una idea clara de lo que queríamos, pero la interacción con mentores y potenciales usuarios, nos mostró que entender profundamente a tus usuarios y su contexto, es más importante que mantenerte firme en tu visión inicial. Eso nos permitió construir algo más alineado con las necesidades reales del mercado.
¿Cómo han cambiado como emprendedores después de esta experiencia?
Salimos del proceso más maduros y enfocados. Aprendimos a trabajar bajo presión, a aceptar críticas constructivas y a pivotar rápidamente cuando algo no funcionaba.
Además, adquirimos herramientas prácticas para estructurar un negocio, comunicar ideas con claridad y construir una visión escalable.
¿Qué significado tiene para ustedes poder retribuir a la Comunidad que los vio crecer?
Es una excelente oportunidad. Poder crear algo que beneficie tanto a empresas como a profesionales de la ingeniería, acompañados de las personas que nos han apoyado en el proceso, nos llena de orgullo.
Washito
Gracias a Joseph Chechelnitzky y Chaim Skura, ahora puedes decirle adiós a las filas para lavar tu auto. Washito te brinda la opción de lavado en seco on demand cuando quieras, ecológico, conveniente y a un click de distancia.
“Nuestro proyecto nació de la insistencia de mi papá cuando me mandaba a lavar el auto y ver lo mal que lo pasaba mientras esperaba mi turno en la cola del lavado. Ahí pensé ¿por qué no puede lavarme alguien más el auto, mientras yo uso este tiempo para otra cosa?”, nos cuenta Chechelnitzky.
Joseph ¿cómo los ayudaron las mentorías a perfeccionar su modelo de negocio?
Las mentorías fueron súper positivas, nos dieron muchas ideas de por dónde debíamos ir, y nos ayudaron un montón para formular las ideas con claridad y poder explicar nuestro pitch de manera convincente.
¿Qué momento del proceso les dejó la enseñanza más valiosa y por qué?
Más que un momento en específico, es el proceso en su totalidad, el cual nos enseñó que lo importante es ser consistente y seguir con todo, aunque se vea cuesta arriba.
¿Cómo piensan escalar su negocio con el apoyo financiero y los contactos obtenidos en el JBIZ ALEPH Tank?
Estamos desarrollando campañas para captar más clientes, y más gente que quiera trabajar con nosotros. Pasito a pasito, primero para lograr servicios recurrentes, y eventualmente, masificarlo.
¿Qué consejos les darían a futuros emprendedores que quieran participar?
Es la mejor idea, participen, desarrollen sus ideas, sin miedo al éxito, pero con mucha visión y perseverancia.
¿Qué impacto tuvo en ustedes el espíritu de colaboración que promovió el programa?
Fue muy agradable recibir comentarios y sugerencias positivas de los otros emprendedores, nos daba un gran impulso el ver que nuestros compañeros del programa creyeran en nuestro negocio.
¿Creen que su ejemplo puede inspirar a otros jóvenes a adoptar una filosofía de retribución comunitaria?
Esperamos que nuestro emprendimiento prospere para nosotros poder retribuir, o incluso más, aportar más allá de retribuciones para que nuestra comunidad prospere en todos los sentidos. Ojalá con ese ejemplo podamos inspirar a otros a contribuir de todas las maneras que puedan.
¿Qué ha sido lo más difícil de emprender y cómo lo han superado?
Lo más difícil han sido las dudas sobre nosotros mismos o el proyecto, y lo hemos superado porque somos un excelente equipo, nos complementamos y motivamos mutuamente a nunca tirar la toalla.
Sharks: Más que inversión, un compromiso con el futuro
“Los sharks son un gran polo de atracción y motivación para estos jóvenes emprendedores. Los ayudan no solo económicamente, sino que con experiencia, contactos y tiempo, generando un círculo virtuoso y conectándolos con su identidad judía y la Comunidad”, sostiene Epsztein.
Conversamos con Eddie Link, destacado empresario y un apasionado shark de este evento.
Eddie ¿Qué te motiva a ser un shark de esta iniciativa?
Apoyar a JBIZ y ALEPH que hacen un trabajo impresionante y muy necesario. A su vez, poder ayudar a jóvenes emprendedores con mi experiencia; es algo que me gusta mucho hacer, me tocó a mí cuando yo partí y fue muy importante. Siento que si uno puede ayudar, ya estando en otra etapa, hay que hacerlo y contribuir a que el ecosistema emprendedor mejore cada día más ¡no hay dudas, hay que estar disponible!
Actualmente eres socio de Tasky, proyecto que se presentó en su primera versión el año pasado en el JBIZ ALEPH Tank. Luego de meses de trabajo, hoy los jóvenes de Tasky han alcanzado un gran éxito. ¿De qué manera crees que este evento abre las puertas para los futuros emprendedores y líderes comunitarios?
Los consejos que recibieron mis socios de Tasky el año pasado fueron muy buenos para ajustar algunas cosas del modelo de negocios, ya que se pudo exponer la idea a otras personas que tienen otras experiencias y puntos de vista, eso es muy útil para poder validar o bien hacer algunos cambios en los proyectos.
Tener esta oportunidad genera entonces una invitación a todos los jóvenes de la comunidad que tienen una idea, a exponerla y ser asesorados, lo que permite verlos en acción y donde inevitablemente, podrán al mismo tiempo, sumar al liderazgo que por esencia tiene cada emprendedor.
Uno de los objetivos de este evento es fomentar el espíritu de colaboración. ¿De qué manera esperas que los proyectos desarrollados puedan contribuir con la continuidad de la Comunidad Judía?
Crear valor, trabajo e ingresos, contribuye sin duda a la continuidad, y más aún en un ámbito de colaboración. Las comunidades necesitan no solo horas hombre de muchos voluntarios, es fundamental el apoyo financiero para mantenerse, y un ecosistema de crecimiento personal y profesional colaborativo, es clave para lo anterior, además del gran aporte que podemos hacer al país como Comunidad, que no solo nos valida sino, que nos ayuda a mantener un lugar importante en la sociedad de la cual somos parte.
¿De qué manera crees que JBIZ ALEPH Tank ayuda a los jóvenes a conectarlos con su identidad judía?
Los ayuda por que ambas instituciones y quienes trabajan en ellas, están muy conscientes de transmitir los valores del judaísmo, así como de conectar a los jóvenes al mundo comunitario, en donde encuentran no solo muchas actividades y eventos durante el año, sino que además espacios para aprender, relacionarse y participar, reforzando la identidad que tenemos por ser parte de Am Israel.