Grupo Bereshit:
Haciendo una diferencia con nuestros adultos mayores
Desde 2018 un grupo de ocho voluntarias se sumaron a la gran y fundamental labor del Hogar Cisroco. A través de distintas actividades sociales, recreativas y de conexión con el judaísmo, han logrado nutrir el espíritu y la felicidad de cada uno de quienes residen ahí.
Su labor no solo lleva sonrisas a los rostros de los residentes, sino que también añade vitalidad y significado a sus vidas.
Estas voluntarias demuestran uno de los principios fundamentales del Jésed, la generosidad y la empatía, al dedicar su tiempo a los adultos mayores de nuestra Comunidad.
En esta entrevista vamos a profundizar en su labor, conocer algunas de las anécdotas más conmovedoras que han experimentado y entender la importancia de hacer Jésed.
¿Qué nos pueden contar acerca de Bereshit?
Nuestro grupo Bereshit se formó a mediados de 2018, como consecuencia de conversaciones e inquietudes con hijas y apoderados de varios residentes de Cisroco. Con el ánimo de colaborar con el Hogar y aportar dentro de un ambiente amigable, especialmente poder acompañarlos y cubrir algunas necesidades faltantes.
Decidimos dejar de ser espectadoras y ayudar de manera concreta y con un serio compromiso.
La idea es que los residentes tengan actividades de esparcimiento en cuanto a su desarrollo emocional, personal e intelectual, como un complemento a lo que hace el Hogar.
¿Por qué el nombre Bereshit?
Bereshit significa: “Creación-Génesis”. Creamos un grupo de voluntarias con un propósito específico, que aporta a través de las tradiciones y estudios el refuerzo de la identidad de nuestro pueblo entre otras actividades; enfocándonos en nuestros adultos mayores quienes merecen todo nuestro compromiso y atención.
¿Cómo sienten que está nuestra Comunidad en términos de jésed y ayuda social?
En nuestra Comunidad y en cada institución de la misma existen variadas acciones y organizaciones de Jésed, por nombrar algunas más conocidas: Reshet, CJCH, Cadena, Hatzalá, entre muchas otras. Todos estamos presentes en nuestra colectividad cumpliendo con estas mitzvot.
¿Cómo ha sido la experiencia como voluntarias en Bereshit?
Es una experiencia muy enriquecedora, un aprendizaje de vida día a día gracias a la posibilidad de compartir con residentes tan diversos, con vivencias, historias, personalidades distintas que nos alimentan el alma y nos motivan a estar presentes en sus vidas.
¿Cuál ha sido la actividad que más les ha impactado?
El pasado 20 de agosto celebramos nuestro quinto aniversario con un maravilloso “concierto del alma”; y lo hicimos en grande, gracias a la colaboración de un grupo de artistas de nuestra Comunidad quienes durante estos últimos cinco años nos han acompañado y cooperado incondicional y permanentemente. Ellos fueron el motor de esta iniciativa que fue un gran éxito. Nos deleitaron con incomparables talentos y nos hicieron cantar y bailar junto a los residentes, sus familiares y algunas autoridades comunitarias, junto a la presencia del embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli.
¿Qué las inspiró a convertirse en voluntarias?
La necesidad de dar y cooperar en todo lo que esté a nuestro alcance para lograr con éxito, y por sobre todo, el deseo de acompañar, compartir y aportar en la vida de nuestros sabios de la Comunidad.
¿Qué tipo de actividades y talleres realizan?
Estamos con nuestros residentes en situaciones en que necesitan realizar un trámite, ir al médico, exámenes, etc. Como voluntarias muchas veces los acompañamos, ya que no todos tienen familiares o apoderados que puedan hacerse cargo o simplemente en un caso puntual.
Una vez a la semana realizamos actividades con diferentes temas culturales, arte, música, actualidad, historia, estimulación cognitiva, sociabilización, entre otros. Recibimos visitas de diferentes profesionales, Rabinos, psicólogos, historiadores, profesores y diversos voluntarios quienes nos aportan con sus experiencias y sabiduría, motivando a nuestros residentes a estar en alerta y ellos participan con gran interés.
Una vez al mes celebramos Shabat, en donde recibimos la visita de distintos Rabinos y/o jazanim quienes colaboran con sus conocimientos y bellas voces en un momento tan importante. Todos los viernes antes de Shabat en alianza de Cisroco y Bereshit, se realiza un taller de canto con Paulina Collarte, quien con su habilidad educativa, su maravillosa voz y cariño, saca lo mejor de cada uno de ellos para cantar y los conecta más con el mundo.
Además, estamos presentes en las conmemoraciones de la mayoría de los Jaguim, constantemente inventamos motivos para celebrar con una rica once musical y bailable.
Si tuvieses que definir Bereshit en tres palabras ¿Cuáles serían?
Amor, entrega y empatía.
¿Podrían contarnos sobre el nuevo proyecto Nejadim?
Nejadim es un nuevo proyecto que comenzamos en Yamim Noraim, gracias a la iniciativa y coordinación con algunas apoderadas del Instituto Hebreo con la finalidad de que los niños adopten a un abuelo del Hogar Cisroco y motivarlos con actividades lúdicas, cariño mutuo y conversaciones apropiadas para las edades, tal que establezcan una relación de abuelo adoptivo y los abuelos se puedan sentir que tienen un nieto adoptivo.
Las voluntarias de Bereshit emprendemos este proyecto con la idea compartida. Participaremos estando presentes para guiar, proveer lo que necesiten para alcanzar el éxito de conformar esta linda iniciativa compartida con alguna mamás del Instituto Hebreo que han participado para ayudar y sea una muy linda oportunidad.
¿Alguna anécdota memorable de una actividad o taller que hayan realizado?
Durante la pandemia nada fue fácil, nosotras seguimos funcionando y colaborando en la medida que se hacía factible.
La mayoría de las veces hacíamos nuestras actividades con mascarillas, protectores faciales, guantes y otras medidas que nos hacían transpirar y todo era complicado, pero lo logramos y el solo hecho de ver las felices caras de nuestros residentes se nos olvidaba todo.
¿Cómo creen que la presencia de Bereshit y las actividades que realizan benefician a los residentes del Hogar?
Por donde se mire es un beneficio tanto para los residentes, como para nosotras como voluntarias.
Cooperamos en la estimulación de las habilidades cognitivas, mejorar la convivencia y un punto muy importante, plasmar nuestro judaísmo e historia en base a las tradiciones de nuestro pueblo.
¿Han notado algún cambio positivo en los residentes a lo largo del tiempo gracias a Bereshit?
Sin duda todo es positivo, se respira una linda convivencia, amistad y compañerismo entre las/los residentes, mucho interés, preocupación y empatía por sus pares, entre muchos otros.
¿Cuál ha sido la experiencia más gratificante que han tenido como voluntarias?
Existe un sentimiento de gratitud inmensa por parte de los residentes hacia Bereshit. Cuando llegamos demuestran alegría, interés, una gran cercanía y confianza; se sienten muy contenidos y protegidos por nosotras, especialmente cuando tenemos la oportunidad de acompañarlos al médico, a hacer trámites u otras actividades más personalizadas.
¿Cómo se organizan para poder llevar a cabo todas las responsabilidades?
Esto tiene relación con las necesidades de cada residente y los tiempos y habilidades de cada voluntaria; somos un grupo muy compenetrado, tenemos una excelente comunicación y por sobre todo una gran voluntad para resolver y satisfacer las diferentes necesidades en cada situación.
¿Cuál crees que es la habilidad o cualidad esencial para ser un buen voluntario?
Es básico ser respetuoso, empático y muy cuidadosos, especialmente con la privacidad de nuestros residentes, enfocándonos en quienes reciben nuestro amor y dedicación.
¿Qué consejos le darían a personas que quieren ser voluntarios de alguna otra institución comunitaria?
Tomar la oportunidad y el deseo de dar, de aportar con el corazón, es el mejor regalo y alimento para el alma.
¿Cómo podrían describir la relación de los residentes con las voluntarias de Bereshit?
Amor infinito, recíproco y lo más importante: con mucho respeto.
¿Qué mensaje les gustaría enviar a la Comunidad Judía?
Tenemos el privilegio de pertenecer a una Comunidad que nos da la oportunidad de dar, de entregar en diferentes instancias y espacios; todo esto con el beneficio de construir y mantener una colectividad solidaria, debemos preocuparnos de nutrir y cuidar estos valores.
¿Cómo esperan que su grupo de voluntarias siga creciendo y contribuyendo al bienestar de la Comunidad?
Con la voluntad de cooperación de quienes queremos hacer Tikun Olam, bajo la premisa del sentido de responsabilidad y compromiso.
¿Qué proyectos o iniciativas futuras tienen planeados para el 2024?
Lo principal es sostener y cultivar lo que hemos construido en estos cinco años, que está comprobado que es un modelo muy exitoso, además de Nejadim, se vienen otros proyectos sorpresa.
¿Cómo te gustaría ver a Bereshit en 10 años más?
Con nuevos voluntarios, que acompañen a nuestros residentes, respetándolos y favoreciendo a que ellos sientan la vida alegre y liviana acompañados a través de nuestro genuino cariño.
VOLUNTARIAS:
Rita Telias, Evelyn Mandel, Eva Stern, Monica Tapia, Marjorie Salazar, Sonia Bakal, Nurit Raichman y Ester Guthmann.