Por: Diego Fuks, Psicólogo
En el artículo anterior (que escribí para la revista Shalom) comenté que uno de los pilares de la psicología positiva es el humor y los grandes conferencistas dicen que la mejor forma de empezar una charla es con un chiste.
Como soy argentino (¡Me pongo de pie! Parafraseando a Pedro Carcuro) voy a comenzar contando un chiste argentino:
Es sabido que hace muy poco Milei asumió como presidente. En el discurso inaugural que dio en las escalinatas del congreso, expuso el país en ruinas que había recibido, el ajuste tremendo que debía realizar, bajar una inflación anual de más de 150% y combatir la pobreza que alcanza al 50% de la población. Además de luchar contra la corrupción y enfrentar a gremios y sindicalistas que son peronistas.
Volodimir Zelenski (sentado a un costado) lo escuchaba y decía en voz baja.
“¡Qué suerte que soy presidente de Ucrania!”
Ahora sí queridos lectores empecemos con el artículo. Si tuviera que definir a la risa daría aquella que escuché alguna vez y me encantó:
“La risa es una línea curva que endereza todo lo que está torcido”
¿No es maravilloso? Está demostrado que, si riéramos más de lo que lo hacemos, padeceríamos menos enfermedades físicas y emocionales, resolveríamos mejor los desafíos de la vida cotidiana y por ende tendríamos una mejor calidad de vida.
Hace unos años se descubrió que tenemos unas células llamadas “células espejo” ¿Qué significa? Que la persona reacciona a la expresión que le demostramos, de la misma manera. Es decir que, si le sonreímos a alguien que se acerca a nosotros, esa persona también nos sonreirá ¿No es acaso una tremenda mitzvá (precepto)? ¡Y es gratis! Uno erradamente piensa que si no se tiene dinero no se puede hacer mitzvot (preceptos) ¡Wrong!
Una vez escuché que una persona cada vez que entraba al edificio saludaba al conserje con una sonrisa (acompañada de un pequeño diálogo). Años más tarde el conserje confesó que sufría de una profunda depresión y que había resuelto poner fin a su vida, pero la sonrisa y palabras de ese inquilino lo había hecho desistir de esa decisión.
¡Así es querido lector! No solamente es una gran mitzvá sonreír (sobre todo en estos tiempos que está de moda tener cara de Yom Kipur) sino que trae beneficios personales. A saber:
A nivel físico:
- Ejercita el organismo: Cada vez que nos reímos (y si es a carcajadas mejor), movemos 400 músculos de todo nuestro cuerpo, incluyendo algunos del estómago que son difíciles de ejercitar de otra manera.
- Sirve como analgésico: al reír, nuestro cerebro libera endorfinas, las cuales son un sedante natural.
- Mejora la oxigenación: Cuando reímos entra el doble de aire a nuestros pulmones.
- Fortalece el corazón: Al reír, se producen una serie de espasmos en el diafragma, que le dan un excelente masaje al corazón. Además, está más oxigenado, trabaja mejor y se fortalece.
- Mejora el sistema inmunológico: Eleva la producción de células T, que combaten infecciones.
A nivel psicológico y emocional la risa nos permite:
- Vivir el momento presente, con lo cual se reduce muchas de nuestras emociones negativas, sobre todo la culpa que se relaciona al pasado y la ansiedad y preocupación al futuro.
- Distanciarnos de los problemas para verlos con mayor objetividad y encontrar una mejor solución.
- Ver el lado positivo de las personas y las situaciones, disminuyendo nuestra tendencia a la crítica, que es una conducta que desgasta y nos limita.
- Fortalecer nuestra autoestima, porque sentimos que tenemos el control de la situación y de nosotros mismos.
- Aumentar y mejorar nuestras relaciones interpersonales (incluida la familia y el trabajo)
- Tener tranquilidad emocional y disminuir síntomas psicosomáticos.
- Disminuye el estrés.
- Nos permite disfrutar de la vida.
“Sonríe, D-os te está filmando”
- Ante una situación negativa, busca los aspectos positivos (siempre los hay).
- A veces las cosas no salen como tú quieres, pero no por eso tienen que ser malas.
- Todos los días al despertarte y al irte a dormir, piensa en algo bueno que tienes, que te sucedió o que hiciste. No tienen que ser grandes cosas. La vida está formada por momentos y por la suma de pequeñas situaciones.
- Cuando te quejes, piensa en todas las personas que están peor. Eso no es conformarte, es reconocer una realidad.
- No digas: “Yo soy así” “A mi edad ya no puedo cambiar” ¡Claro que se puede!
- Todos nos equivocamos. Utilízalos para aprender de ellos.
- Lee y escucha a la gente que habla de motivación y optimismo. La información es el primer paso y la podemos usar para cambiar pensamientos y conductas.
En la Residencia Beit Israel, hacemos conversaciones semanales sobre estos temas, son charlas semi- dirigidas, donde se trae un tema de la psicología positiva y lo vamos discutiendo y conversando entre todos, en un ambiente distendido. La pasamos muy bien y tratamos de llevarnos algo positivo de cada encuentro. Es un momento muy bonito y siempre nos quedamos hablando unos minutos más, ya que son temas que nos movilizan mucho y ¡para bien!
Así como empecé con un chiste, lo terminaré con otro (¡Estoy justificado! sobre todo en este artículo que trata principalmente de la risa).
Un hombre entra a un restaurante (de dudosa reputación). Luego de leer la carta llama al mozo.
- ¡Mozo! Buenas noches. Aquí dice bistec a lo “James Bond”
- Así es señor. Es nuestra especialidad.
- ¿Y cómo es el bistec “James Bond”?
- Duro, frío y con nervios de acero.
¡Que tengas un día positivo!
¡Hasta la próxima!