Actualidad, CISROCO

Memorias de un año potente

Lo que ha sido nuestro 2023

 

Llega diciembre y prácticamente se acaba el año. Miramos lo que ha sido este 2023 y solo queda agradecer lo que hemos vivido en CISROCO: nuevos residentes, actividades y el entusiasmo de seguir haciendo de la residencia la “casa” y el “hogar” de los adultos mayores de la comunidad.

Ha sido un tiempo de nuevas amistades, donde hemos recibido con cariño a nuevos residentes y sus familias, que han confiado en nosotros como lugar de estadía. En ese sentido, la actitud es agradecer a los residentes que han optado en nosotros y a sus familias que han puesto la confianza en nuestro equipo.

Así también, como todos los años, han partido varios de nuestros residentes, algunos muy longevos o que llevaban tiempo con nosotros. Frente a ello, también queda agradecer su paso por la residencia y la posibilidad de haber compartido la vida y conocido sus historias.

Durante el año hemos desarrollado diversos talleres y actividades, consolidando algunos talleres como arteterapia o canto, que generan mucho entusiasmo en la participación, o bien incorporando otros, como el taller de teatro o de historias de vidas.

Hemos mantenido el contacto cercano y periódico de nuestros dos grupos de voluntarias: Yad de WIZO que todos los viernes visitan a nuestros residentes y que nos alegran con regalos y atenciones, así como al grupo Bereshit, que cada martes nos acompañan con interesantes actividades o un viernes al mes dirigen nuestro shabat, así como su cariño y cercanía constante.

A ambos grupos muchas gracias, y esperamos que el 2024 esté cargado de actividades, encuentros y la presencia de cada voluntaria en nuestra casa.

A lo largo del año, hemos podido vivir tradiciones judías como fueron nuestras festividades de  Purim, Pesaj, Rosh Hashaná, Iom Kipur, Sucot y en estos días Jánuca, que alegran a nuestros residentes y les permiten vivir sus tradiciones.

En especial, durante el año compartimos dos lindas y masivas celebraciones con las familias: Pesaj y Rosh Hashaná. En ellas tuvimos la posibilidad de reunirnos con familiares, el Directorio de la Fundación y dirigentes comunitarios, desde el sentido de familia y pueblo judío, tan necesario de sentir ante el contexto mundial actual. 

En estos días, que estamos próximos a vivir la fiesta de las luces, que nos recuerda un milagro, nos queda solamente pedir que el año que está próximo a llegar nos permita seguir celebrando como pueblo judío, permaneciendo unido y traiga la tan esperada paz, especialmente en Eretz Israel.

Así también en nuestra residencia, que podamos seguir compartiendo y sumando a nuevas personas mayores que quieren ser parte de esta gran familia. Esperamos y estamos trabajando para ofrecer un programa lleno de actividades y con nuevos e interesantes talleres que permitan ayudar a dar una mejor calidad de vida.